La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha denunciado al departamento de Medio Rural del Gobierno que preside Alberto Núñez Feijóo por dotar de peor material y vehículos a las nuevas brigadas del Servicio de Prevención y Defensa contra Incendios Forestales (SPDCIF).

La central  ha presentado un escrito en la Secretaría General Técnica de Medio Rural exigiendo la documentación de la contratación que ha hecho recientemente con la empresa Tragsa en lo referente a los materiales y vehículos de las nuevas brigadas, ya que después de la incorporación de las últimas contrataciones “conocemos algunos datos una vez que los hemos tenido delante de nuestros ojos, ante la total opacidad y descontrol que nos ha brindado la Consellería en estas últimas semanas”, han explicado.

Asimismo, han recordado que, hasta ahora, en lo que a materiales y vehículos se refiere, siempre se habían escogido procedimientos abiertos “en los que al menos conocíamos las condiciones técnicas que se exigían”. Pero esta vez, para esquivar las garantías mínimas, Medio Rural se ha decantado por utilizar “un subterfugio legal” y se ha acogido a un artículo de la Ley 9/2017 de contratos del sector público, que habilita este tipo de encomiendas a empresas que tienen consideración de medio propio, como es el caso de Tragsa por ser empresa pública, tal y como recoge la orden de ejecución de encargo firmada el pasado 20 de mayo.

Nefasta gestión del gobierno autonómico

“Al final, y sin más informaciones que esta ejecución de encargo, vemos que tanto en los vehículos como en los materiales se han escogido opciones diferentes y de peor calidad que para el resto del personal del SPIF, por lo que no entendemos estas diferencias entre el personal”, han señalado.

De este modo han sostenido que lo que en un principio parece una buena noticia, como es la contratación de más personal, “con la nefasta gestión de la Xunta se ha convertido en una chapuza en mayúsculas a todos los niveles, tanto técnicos como administrativos y económicos”.

En concreto han citado la bajada en la calidad de los materiales, sobre todo en las fundas y en el calzado, que “a mayores generan una diferenciación innecesaria y contraproducente en la extinción”. En el caso de los vehículos, han criticado que se optase por el modelo antiguo que se utilizaba en el servicio y que ya había sido sustituido, además de la carencia del equipo de extinción “como sí tiene el resto del personal”. Así, han exigido que se aclaren tanto los avales como las exigencias técnicas, como el motivo de la elección de los materiales y de los vehículos.

Despilfarro económico

En términos económicos, han asegurado que CIG ya le había presentado por todas las vías al departamento de Medio Rural una fórmula que permitiría ahorrar la mitad de lo que finalmente se ha gastado, alrededor de millón y medio de euros en total. “Tal y como habíamos propuesto, duplicando las brigadas actuales utilizarían los mismos vehículos e instalaciones que las brigadas ya existentes, por lo que no entendemos como se ha escogido una fórmula que despilfarra casi un millón de euros, siendo la mayor parte solo para esta campaña de 2019”.

En definitiva, han concluido, para el sindicato la reordenación del Servicio de Prevención y Defensa contra Incendios Forestales se ha materializado con una “gestión desastrosa a todos los niveles, cuando han tenido tiempo más que suficiente para que hubiese una optimización de los recursos”. Por todo esto, han considerado que los responsables de esta situación deben presentar su dimisión.