En plena precampaña electoral en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta y candidato del PP a la reelección, centra todos sus esfuerzos en revertir los resultados electorales de 2019, cuando el PP obtuvo sus peores datos en la comunidad y el PSOE resultó el ganador, para lograr una mayoría absoluta que le brinde un Gobierno íntegramente del PP y prescindir de Ciudadanos, con quien ha gobernado lo que ha durado esta legislatura. Para ello, el popular no dura en atacar al PSOE y culparle del cierre de las minas y centrales térmicas, decisión que se remató durante el Gobierno de Rajoy y por la que pidieron la cabeza de su ministro José Manuel Soria.

Aprovechando la polémica generada por las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, Mañueco ha salido en defensa de los agricultores y ganaderos de la comunidad frente “a las políticas de Sánchez”. Así, ha enumerado: “Las subidas de impuestos, el agravio en los presupuestos y el ataque constante a los sectores esenciales de esta tierra: el cierre precipitado de minas y térmicas, los ataques a la automoción, a la remolacha, el lobo, a la estación de Navacerrada y, ahora, de nuevo, el ataque a nuestra ganadería de carne”.

Pero parece que se le olvida al presidente de la Junta que fue con el Gobierno de Mariano Rajoy cuando se orquestó el cierre de las minas y térmicas. Concretamente fue el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, quien aseguró que no había recursos y habría un cierre de explotaciones de forma inevitable. También fue quien confirmó la suspensión de las ayudas al carbón autóctono en 2015 y quien expresó que aprobaría el plan de cierre de la minería del carbón 2013-2018 “a pesar de que los sindicatos del sector no quisieran sentarse a negociar”.
“Habrá ayudas en el año 2013 y las habrá en 2014, pero no podemos ir más allá porque así lo establece el real decreto”, aseguró Soria, haciendo referencia al real decreto que aprobó el Gobierno de Zapatero en febrero de 2011 en el que regulaba el mecanismo para incentivar el consumo del carbón nacional por parte de las eléctricas.

Fue en mayo de 2015 cuando la Junta de Castilla y León, presidida por Juan Vicente Herrera, pidió la dimisión de Soria, criticando su gestión de los problemas del carbón y calificándolo de “soberbio y arrogante”. El portavoz por aquel entonces de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, afirmó que el ministro había “hecho méritos para dimitir o para ser cesado”. Criticaba la gestión del ministro de los problemas del carbón que afectaban a las cuencas mineras de la comunidad. Los reproches llegaron a tal punto que acusaron a esta gestión de la importante pérdida de votos que experimentó el PP en la comunidad, especialmente en El Bierzo y en la provincia de León en general.


Pese a conocer estos datos, Fernández Mañueco, con una larga trayectoria en el PP de Castilla y León, continúa difundiendo datos falsos para atacar al PSOE y al Gobierno de Pedro Sánchez. Tras romper el acuerdo de Gobierno con Ciudadanos ya no le preocupa demostrar a los cuatro vientos sus simpatías con la gestión de Isabel Díaz Ayuso, a quien considera como “un modelo de éxito” y cuyas políticas son las que quiere llevar a cabo en Castilla y León, tal como ha asegurado en el desayuno informativo con la presidenta madrileña organizado por Nueva Economía Fórum.