Mañana es el día elegido por la Xunta de Galicia para declarar la emergencia cinegética temporal debido a la presencia y los daños ocasionados por el jabalí en un total de 37 comarcas. Así lo anunció esta semana la directora general de Patrimonio Natural, Belén do Campo.

De la importancia de la medida habla el hecho de que solo en dos ocasiones anteriores llegó a adoptarse una declaración similar, instrumento “provisional y extraordinario”, que persigue agilizar la la aplicación de acciones concretas encaminadas a controlar la población de esta especie. Estas se basan en la utilización de diferentes modalidades y procedimientos de captura.

Do Campo, en su comparecencia ante los medios, aseguró que esta medida se adopta porque el jabalí está provocando situaciones que hacían “necesario articular una declaración excepcional de este tipo”.

Las críticas a la decisión del Gobierno gallego no han tardado y hoy mismo la Fundación Franz Weber ha avisado de que una declaración de "emergencia cinegética" como esta “para tratar de exterminar al mayor número de jabalíes”, provocará un efecto contrario. Hablan desde esta entidad de “un efecto rebote poblacional, como vienen alertando diferentes estudios internacionales”.

Recuerdan el citado dato de que se adopta por tercera vez en solo un lustro. A juicio de los naturalistas no es más que una “liberalización” de la caza de esta especie, como “prácticamente único recurso” que articula la Xunta, a lo que se suma un programa de colocación de jaulas que muy pocos concellos aceptan.

“La única alternativa que se ofrece es sembrar los montes de plomo”, señaló hoy la Fundación, lo que se traducirá en “más camadas antes de tiempo y un mayor número de jabalíes durante los próximos años”. Precisamente, según sus argumentos, la superpoblación es una consecuencia de que en solo cinco años se hayan adoptado tres decisiones drásticas como la que entra en vigor mañana.

Desde la administración autonómica, sin embargo, se afanan en explicar que esta declaración es un “instrumento adicional y complementario a la caza reglada”.

Durante su vigencia, desde este sábado, 16 de septiembre hasta el 25 de febrero del próximo año, en las comarcas donde será efectiva se permitirá abatir o capturar “sin límite de ejemplares, jabalís de ambos sexos, prioritariamente hembras adultas y subadultas de cualquier edad”.

La emergencia cinegética que se declarará este viernes y entrará en vigor pasado mañana incluye los tecores y zonas libres donde se podrán llevar a cabo las medidas incluidas en la medida. En total, abarca 37 comarcas (12 en A Coruña, 9 en Lugo, 11 en Ourense y 5 en Pontevedra), afectando a 248 concellos o lo que es lo mismo casi un 81 por ciento (el 80,7%) de la superficie global de Galicia.

Las explicaciones ofrecidas por la Xunta no convencen a la Fundación Franz Weber. La entidad ecologista aclara hoy que la presencia habitual últimamente de ejemplares de esta especie en zonas urbanas se debe a factores como la búsqueda de alimentos o “el hecho de que estas zonas sean seguras frente a la caza”. Asimismo, los animalistas recuerdan que los vecinos de los lugares con presencia de jabalís y sus crías, en ocasiones, no actúan de manera adecuada puesto que bien alimentan ellos a los animales o tiran la basura sin cerrar los contenedores.

Frente a lo que llaman “liberalización de la caza” de este animal, la Fundación aboga por campañas informativas para la población y “medidas no letales, como mejorar vallados en parques públicos, vías de tránsito rodado, reflectores lumínicos y sustitución del césped ornamental por la xerojardinería”, como acciones para revertir la situación.