Que Alberto Núñez Feijóo vive sus últimas semanas (a la espera de saber cuántas) como presidente de la Xunta de Galicia, no solo lo dice él mismo, sino que queda patente en sus declaraciones y actos. Su discurso parte ya desde la calle Génova, en Madrid, cuyo número 13 ha ocupado y del que a partir de este fin de semana será inquilino oficial, y no desde Santiago de Compostela, a pesar de que en la capital gallega está la sede del cargo para que el fue elegido por la ciudadanía en las elecciones de hace menos de dos años.

Feijóo está en clave nacional. Ayer mismo firmó su salida en forma de renuncia a la presidencia del PP gallego que se hará efectiva mañana viernes, justo cuando dé comienzo el Congreso extraordinario de los 'populares' en el que será elegido como máximo responsable de la formación.

Los estatutos internos le impiden compatibilizar ambas presidencia. De la Xunta todavía no dimite, aunque como ha adelantado, lo hará a lo largo de abril, cuando decida quién será su sucesor.

Ser presidente del Gobierno gallego es un lastre ahora mismo para el de Os Peares. Y lo es porque, con el discurso nacional que mantiene, aumenta la sensación de abandono de la parte autonómica de su gestión. Es lo que mantienen los partidos de la oposición.

Valentín González Formoso hizo alusión a esto este miércoles en Nigrán, Pontevedra. En este municipio próximo a Vigo, el secretario general del PSdeG calificó la actitud de Feijóo de “cinismo fiscal”.

Según su opinión, en un momento “crítico” para Galicia como es el actual, el presidente de la Xunta da muestras de falta de iniciativas para “ayudar a los gallegos”. El líder de los socialistas llegó a comparar a Feijóo con un “alumno perezoso” que pone “deberes fuera de Galicia”, en alusión a las peticiones que realiza a Pedro Sánchez, pero “no adopta ninguna medida contundente en su territorio”.

Entre estas acciones, Formoso recordó su propuesta de rebajar los peajes en las autopistas de titularidad autonómica. Asimismo, reprochó al presidente gallego que, mientras desde Moncloa se han adoptado medidas en relación con el aumento de precio de los combustibles, en Galicia “estamos aguardando a que la Xunta adopte alguna en el mismo sentido”, refiriéndose de forma directa a que “habilite ayudas con los fondos” que recibe la Xunta “por el impuesto especial de hidrocarburos”.

Tal y como ha sucedido en momentos anteriores durante la pandemia, el máximo dirigente del PSdeG ha vuelto a poner en entredicho el destino de las ayudas que percibe la administración regional. En concreto Formoso aseguró que “no sabemos dónde está ese dinero correspondiente al 58 por ciento” de lo que se recauda con ese impuesto y que se transfiere a Galicia, aprovechando para añadir que “no somos tan irresponsables” como para decir que el Ejecutivo que preside Feijóo “se forra”.

Los partidos de la oposición en el Parlamento gallego afilan sus dientes antes del relevo de Alberto Núñez Feijóo. La importancia de su viaje a Madrid no es tanto el papel que pueda desempeñar a nivel nacional, como al heredero que deje en Galicia. BNG y PSdeG lo ven como una oportunidad para lograr arrebatarle la Xunta al PP, de ahí que en las últimas semanas hayan redoblado sus ataques.

Mientras tanto, a horas de que se materialice su salida del cargo como presidente regional de su partido, Feijóo se va despidiendo de los 'suyos'. Lo hace como suele hacer en los momentos más importantes de su carrera política, es decir, tirando de emoción: “Renuncio a la honra de ser presidente del PP de Galicia, pero mantengo el orgullo de seguir como militante de este partido en la tierra donde nací y que me ha dado todo lo que tengo”. Pero a partir de mañana, ya desde Madrid, la tierra de la libertad de Ayuso.