Con una manifestación ante las puertas del Parlamento de Galicia en defensa de la sanidad pública y contra los recortes de la Xunta, el Gobierno de Alfonso Rueda dio esta mañana el visto bueno a sus presupuestos de cara al año 2024. La principal característicad de las cuentas del año que viene es su carácter eminentemente electoral, con propuestas que, en algunos casos, rozan el populismo. Por lo menos esto es lo que dicen desde la oposición.

Sea como fuere, de lo que ya ha presumido el Ejecutivo gallego es que es la primera Comunidad Autónoma de todo el Estado en dar luz verde a las partidas para el próximo ejercicio.

Al margen de los titulares rimbombantes, lo cierto es que la mayoría absoluta con la que gobierna Rueda, la última lograda por Alberto Núñez Feijóo en Galicia, le ha permitido aprobar unas cuentas que ascienden a 13.257 millones de euros, cantidad que las convierten en las más altas de toda la historia de la región.

Según las explicaciones contenidas en el comunicado hecho público por la Consellería de Facenda, este dinero servirá para “invertir en estabilidad, en las personas y en el futuro”. Como viene siendo habitual en los Gobiernos autonómicos del PP, la bajada de impuestos ocupa un lugar principal porque los presupuestos para 2024 “consolidan todas las rebajas de impuestos en vigor e incluyen nuevos incentivos fiscales”.

Asimismo y en contra de lo que decían a la misma hora en que se daba el visto bueno a los presupuestos autonómicos quienes se concentraban contra los recortes en la sanidad pública que escenifican estas partidas, Facenda aseguró que hay un “refuerzo” del “gasto social y la inversión”, subrayando que “todo esto sin recurrir al endeudamiento por primera vez en 16 años”.

En el apartado de las inversiones indicó la Xunta que las cuentas apoyan a los gallegos “que más lo precisan”, apostando por la “modernización del servicio de salud” y el refuerzo de los servicios sociales, “en especial la atención a los mayores”. Llama también la atención la alusión al apoyo a las familias y, en particular, a las políticas de vivienda, siendo Galicia una de las que menos inversión ha dedicado a esta partida en los últimos años.

Quizás como respuesta a lo que estaba sucediendo en la calle, el departamento de Hacienda de la Xunta insistió en lo que denomina “mayor refuerzo del gasto social y de las inversiones”.

Sin embargo, tal y como sucedió en sede parlamentaria con reproches al Ejecutivo de Alfonso Rueda por estas cuentas, la oposición no ha dudado en criticarlos y con contundencia.

Así, la portavoz de Hacienda del Bloque Nacionalista Galego, Noa Presas, calificó los presupuestos de “insuficientes”. Además, añadió que no responden “a las graves necesidades de la cidadanía”.

La diputada nacionalista fue dura al decir que el PP es el partido de “la soberbia y del no” y en un tono preelectoral se atrevió a vaticinar que los de 2024 serán los últimos de los 'populares' al frente de la Xunta.

No faltó en el debate la alusión a la quita de la deuda. La portavoz del BNG le reprochó al PP y al Ejecutivo de Rueda que no van a pedir que se ponga en marcha ni intentar sacar el máximo posible y por sectarismo político renunciarán a más de mil millones de euros”, y esto únicamente por “no reconocer la utilidad del BNG".

Tampoco se libró el PP de la alusión al predecesor de Alfonso Rueda. Noa Presas acusó al actual equipo del presidente gallego de competir por ser "los pelotas número 1 de la estrategia de Feijoo", mientras otras comunidades del PP piden negociaciones bilaterales.