La carrera electoral ha llegado a su fin y este domingo, 18 de febrero, más de 2 millones de gallegos están llamados a ejercer su derecho al voto. Como es habitual, los comicios sacan a relucir historias personales con los candidatos, como la que ha compartido Cristina P. Marcote a través de X (antes Twitter) sobre el candidato socialista a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro.

"Conocí a Besteiro hace unos 10 años. Estas fotografías son de una Asamblea Abierta en Coruña, en la que me invitaron a moderarla, en diciembre de 2014. No sé si él se acordará. Su semblante era de preocupación porque el PP de Feijóo, Rueda y Candia ya estaban conspirando para apartarlo", arranca el escrito.

"Era una figura emergente dentro del partido, con mucha proyección y era el gran rival de Feijóo para 2016. Cuando lo imputaron tan injustamente, sentí que habían ido a por un inocente. Que era una persecución política. Me pareció tan injusto, tan sucio. Tan deleznable el acto como los y las que se prestaron a ejecutarlo. Por eso ahora me parece de justicia restituir su imagen y su honor a través de las urnas", prosigue, recordando el caso de persecución judicial que sufrió el candidato, que finalmente fue capaz de demostrar su inocencia.

"Como dijo ayer Zapatero, nadie del PP le ha pedido perdón ni ha pagado por ello. Sólo fue castigada la jueza que instruyó semejante infamia. Se merece llegar a presidir la Xunta de Galicia, por ser un hombre honesto, y porque con él tendríamos una Galicia mejor, más equitativa, más justa, con proyección de futuro para nuestros jóvenes y con cuidados dignos para nuestros mayores", reivindica la militante socialista.

"Con una sanidad pública de calidad y con una educación pública con recursos. Estado de Bienestar, igualdad de oportunidades. Galicia sería mejor con Besteiro. Es tu momento", zanja el mensaje.

 

Candia contra Besteiro, una larga batalla

La candidatura del PP a la Xunta tiene entre sus filas y cabezas de lista a varias personas que generan cierta suspicacia debido a su pasado profesional o político. Es el caso de Elena Candia, mencionada en la misiva de Cristina Marcote. La número uno por Lugo es una vieja conocida de la política local lucense y una persona cercana a Alberto Núñez Feijóo, a quien, además, en su momento 'echó una mano' más que importante con un perjudicado claro, el actual candidato del Partido Socialista de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro.

De ella, el día de la presentación de los cabezas de cartel, Rueda subrayó su "capacidad incansable de trabajo" y su "resiliencia". También le otorgó un gran “vocación de servicio público” y resaltó su idea de la política como "una carrera de largo recorrido en la que nunca hay que rendirse a pesar de las dificultades". Candia empezó su carrera política en Mondoñedo, donde primero fue concejala (por vez primera en 2003, con 25 años) y luego alcaldesa (de 2015 a 2020). Pero su principal empujón, según se ha sabido hace ahora menos de un año, la conecta directamente con Feijóo y se refiere a un hecho que ella protagonizó en 2013, y con un resultado que le sirvió a su jefe político y entonces presidente de la Xunta para prometedora carrera en Galicia como trampolín hacia la calle Génova de la capital.

Tras los malos resultados en las elecciones de octubre de 2012, el PSdeG se hallaba en un proceso de discusión interna. En ese marco, Besteiro estaba empezando a tomar fuerza para reconducir la formación y fue en marzo de 2013 cuando dio los pasos necesarios para liderar el Partido Socialista de Galicia, lo que logró tras unas primarias celebradas en septiembre. Sin duda, era uno de los nombres más sólidos para disputarle a Feijóo la presidencia de la Xunta, contando con tres años por delante hasta las siguientes elecciones, para darse a conocer a nivel regional.

Sin embargo, casi a la vez que daba los primeros pasos para liderar a los socialistas, desde el Partido Popular se estaba gestando lo que muchos han calificado como “uno de los mayores fiascos judiciales de Galicia”, una operación que consistió en la aparición o entrega en la Fiscalía de unos anónimos que acusaban a José Ramón Gómez Besteiro de estar al frente de varios casos de corrupción. Todas las acusaciones fueron cayendo por su propio peso, pero esto ocurrió al cabo de los años con el daño político y personal a quien podría hacerle sombra a Alberto Núñez Feijóo ya causado.

Esos anónimos, unidos al proceder de la jueza Pilar de Lara, quien fue posteriormente inhabilitada y sancionada por el órgano de gobierno de los jueces, dieron pie a más de una docena de imputaciones del que, para muchos, iba a ser el gran rival del actual líder nacional del PP. Besteiro se vio obligado a dimitir en 2016 de todos sus cargos y no ha sido hasta este año cuando ha vuelto a la primera plana de la política, una vez exculpado de todas sus acusaciones.

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