A mediados del pasado mes, la Xunta de Galicia se vio obligada a determinar la situación de prealerta por sequía en los municipios pertenecientes a la cuenca del río Lérez, entre ellos la capital de las Rías Baixas, Pontevedra.

Esta semana, el turno de este tipo de declaración por parte de la administración autonómica ha sido para las cuencas de los ríos Tambre y Grande, lo que significa la adopción de medidas de consumo en ambas áreas, además de lanzar advertencias de situaciones similares en el resto de cauces que desembocan en la ría de Muros-Noia, así como aquellos ríos que terminan en la de Camariñas o en la costa de Cabana y Muxía. En definitiva, que la sequía empieza a afectar a zonas importantes como la propia capital gallega, Santiago de Compostela, o algunos concellos de la Costa da Morte.

Precisamente, hoy mismo, el Gobierno municipal compostelano dio a conocer un plan que pretende luchar con la sequía ante la declaración de prealerta en la cuenca del Tambre. La encargada de hacerlo ha sido la edil de Medio Ambiente, Mila Castro, quien recordó que dicha iniciativa ya fue elevado a la entidad Augas de Galicia, dependiente de la Xunta, en diciembre de 2021 y fija una serie de medidas que varía en función de las condiciones que va marcando la propia administración regional con respecto al río Tambre.

Estos son los últimos casos, pero entre medias, diferentes localidades se han visto obligadas, incluso, a decretar las primeras restricciones en el consumo de agua.

Todo es reflejo de la ausencia de lluvias y de la mala gestión -según denuncian entidades vecinales, colectivos ecologistas y partidos de la oposición- de este recurso y su principal consecunciencia es la capacidad que acumulan los embalses gallegos. El último dato conoceido hoy no es, ni mucho menos, halagüeño. Según el mismo, ofrecido por el Ministerio para la Transición Ecológica, estos espacios repartidos por la región siguen perdiendo agua. En la actualidad se sitúan al 51% de su capacidad después de bajar su nivel en 29 hectómetros cúbicos hasta un total de 1.892. Esto supone un 15% menos que la media de los últimos diez años.

En el caso de los embalses de la cuenca Miño Sil, estos se encuentran al 58,8 por ciento, con 1.493 hectómetros cúbicos de agua embalsada, 18 menos que la semana pasada.

En Galicia Costa, por su parte, hay embalsados 402 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone el 49,3 por ciento de su capacidad total y 8 menos que hace siete días.

El caso gallego sigue la línea nacional, donde el conjunto de embalses han perdido esta semana 589 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa el 1 por ciento de su capacidad total. Para mañana miércoles aunque se esperan lluvias y tormentas en zonas de Ourense y Lugo a partir de las 13.00 horas, no parece que vayan a ser muy importantes.