La polémica alrededor de la sanidad gallega no cesa. Este fin de semana, el conselleiro titular en la materia mostraba en una entrevista en la cadena Ser su confianza en que este verano no se registrasen los problemas del año pasado.

Sin embargo, desde diferentes entidades y los partidos de la oposición se critican las medidas previstas por la Xunta de cara a los meses de julio y agosto.

Hoy mismo, el PSdeG a través de su portavoz parlamentario, Luis Álvarez, le exigió al Ejecutivo de Alfonso Rueda que “renuncie a las ocurrencias” y proceda a cubrir las bajas, vacantes y vacaciones del personal sanitario.

Su afirmación es una respuesta a lo dicho por el conselleiro, al instarle a que adopte esas medidas y “evitar la desatención” que se registró el verano pasado en los Puntos de Atención Continuada y centros de salud, en particular en las Rías Baixas, precisamente donde más turismo se concentra.

Álvarez hizo pública este lunes la “profunda preocupación” de los socialistas por la decisión de la Xunta de Galicia de “cerrar alrededor de 665 camas”, es decir, entre el 12 y el 15 por ciento de las camas del Servicio Galego de Saúde en los próximos meses de verano.

Sin planificación

A pesar de que desde la Consellería de Sanidade se ha hablado estos días de más personas para evitar el caos de hace un año, el portavoz socialista lo puso en duda al preguntarse “qué va a tener distinto este verano al pasado”, puesto que a su juicio no hay planificación diferente.

La conclusión de esto es que se repetirán las imágenes del verano de 2022 con “los periplos” a los que se vieron obligados los pacientes para recibir asistencia “por haber centros de salud sin médicos”. En este punto, Álvarez citó los casos de O Grove y Sanxenxo, donde se vivieron episodios dramáticos siendo, además, dos de los puntos neurálgicos de destino del turismo que llega a Galicia estos meses. Asimismo, recordó que sería importante que la Consellería de Sanidade no abogue por “ocurrencias” como la ofrecer “casa habitación para atraer médicos”, como sucedió hace doce meses.

El dirigente gallego del Partido Socialista insistió hoy ante los medios de comunicación en que el sistema en la región necesita “políticas sociales consolidadas, sólidas y que den respuesta a las necesidades y no ocurrencias repetidas año tras año” que no resuelven los problemas que arrastra la sanidad pública desde hace tiempo.

Apuesta por la privatización

En una línea similar se manifestó también la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Galicia.

Esta entidad apuntó directamente al conselleiro, Julio García Comesaña, de ser el responsable de la falta de personal médico de Familia y Pediatría. Y esto es así porque “no se cubre gran parte de las plazas vacantes por jubilación”, a lo se se une la insuficiente tasa de reposición “con nuevo personal especializado al no convocarse todas las plazas acreditadas por el Ministerio”.

A estas cuestiones la Plataforma añadió otras derivadas de la pandemia que no han sido solucionadas por parte de Sanidade, así como la situación en puntos de la provincia de Pontevedra, como lo que ocurre en Sanxenxo.

“Consideramos inaceptable -dijo su portavoz, Manuel Martín, en un comunicado- que se cierre más del 10% de las camas hospitalarias públicas en todas las áreas”. Según denunció, esto sucede mientras la espera media “puede superar más de 200 días desde que una persona enferma hasta que es intervenida quirúrgicamente o recibe el tratamiento necesario”.

La única respuesta, tal y como indicaron desde esta asociación, al caos de la sanidad gallega es el incremento por parte del Servicio Galego de Saúde de pacientes a centros privados concertados.

Este tipo de políticas tiene como consecuencia para la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Galicia “el incremento de la mortalidad evitable registrada” en la región en los últimos años, así como “el aumento de los seguros privados más del 7%, hasta alcanzar al 16% de la población”. Para Martín, “está clara la apuesta por la privatización de la sanidad pública” por parte del Partido Popular.