Divide y vencerás. Esta parece ser la estrategia que quiere seguir la Xunta de Galicia con los médicos y las entidades en defensa de la sanidad pública. A estas, y en concreto a SOS Sanidade Pública, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, la acusó de hacer un juego político a favor de los partidos de la oposición hasta el punto de que ayer llegó a decir que “yo suelo llamarlas SOS bipartito” en referencia al cuatrienio en el que gobernaron en coalición el PSdeG y el BNG, justo en la legislatura previa a la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia gallega.

Comesaña hizo estos comentarios a propósito de la gran manifestación que se ha convocado en defensa de la sanidad pública y contra su desmantelamiento para el próximo 12 de febrero.

En este marco y con la mencionada estrategia de tratar de llevarse el favor de las partes en conflicto, el departamento del que es titular presentó una nueva propuesta a los profesionales.

Esta pasa por permitir a los facultativos del sistema gallego que pueden compatibilizar su estancia en la pública con el trabajo en un centro de carácter privado concertado.

De nuevo SOS Sanidade Pública vuelve a arremeter contra la Consellería y se carga de argumentos para reiterar su mensaje sobre las intenciones de la Xunta. “Llama la atención”, dicen sus portavoces, que cuando el Gobierno autonómico toma alguna decisión relacionada con la sanidad “siempre es para privatizarla o desmontarla”.

Para la entidad, es todavía más llamativa “la satisfacción de los colegios médicos”, porque en realidad su “función esencial” tendría que ser “vigial el cumplimiento de la deontología médica y de las leyes”.

La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública critica que la Xunta “busque subterfugios” para tratar de justificar la medida y asegura que con esta decisión el Ejecutivo presidido por Alfonso Rueda “sigue incumpliendo” una ley de rango superior algo que califica de “muy grave”.

Se refiere, en concreto, a la normativa que regula las incompatibilidades de los empleados públicos porque los facultativos del Servicio Nacional de Salud no pueden cobrar dos salarios públicos y tienen también esta catalogación “el de los trabajadores de los centros concertados”.

"Ilegal" e "inexplicable" 

Otra de las cuestiones que fija la ley es que esos profesionales públicos “no pueden atender en su vida privada a pacientes del área sanitaria a la que pertenecen”, añaden desde la Asociación.

Al margen del carácter “ilegal” de esta decisión del Gobierno gallego, según SOS Sanidade Pública, creen que es “inexplicable” debido a la falta de médicos en el sistema público y a las enormes listas de espera.

En este punto, vuelven a reclamar que se ponga en marcha el Plan anunciado por el Ejecutivo 'popular', entonces con Alberto Núñez Feijóo al frente, en junio de 2020, porque tal y como se anunció en aquel instante con él se trabajaría desde Sergas (Servizo Galego de Saúde) “a toda máquina” para que los pacientes fueran atendidos “en tiempo y forma”.

Ante esto, además de insistir en la manifestación del próximo mes, SOS Sanidade Pública “exige la retirada de esta medida y el cumplimiento de la legalidad”.

Para muchos, lo anunciado por la Xunta es otra ocurrencia más de las que se han repetido en los últimos meses ante la situación que arrastra la sanidad gallega desde hace años, tal y como han venidos denunciando a lo largo de todo este tiempo colectivos de usuarios, médicos, personal de enfermería y asociaciones defensoras de la sanidad pública.