Tras la multitudinaria manifestación que se celebró en Galicia el pasado fin de semana para protestar contra los recortes sanitarios de Feijóo, cada día se conocen nuevos datos de la dejadez en política sanitaria del gobierno gallego. Tal y como publicamos en este medio, Manuel Martín, portavoz de SOS Sanidad Pública, afirmó que en estos momentos en Galicia “78 ayuntamientos se han quedado sin especialistas en Pediatría”. De momento, Feijóo parchea la falta de pediatras concentrando a los disponibles en centros de salud, para asegurar a las familias la continuidad de la atención especializada; al mismo tiempo que responsabiliza al Ministerio de la situación, por no autorizar la formación de un número mayor de profesionales.

Sin embargo, el portavoz de Sanidad del grupo socialista en la Cámara autonómica, Julio Torrado, ha afirmado que este argumento es “una falacia”. La puesta en marcha de nuevas unidades docentes para Medicina, ha explicado Torrado, es “una competencia del Ministerio, pero requiere previamente la acreditación al mismo por parte de la Administración autonómica. En la tramitación se deben aportar documentos para demostrar las exigencias necesarias, como los recursos humanos y materiales, así como los procesos docentes, entre otros”.

Recientemente, ha puntualizado Torrado, “la Xunta le ha pedido una convocatoria extraordinaria al Ministerio de Sanidad y desde el departamento del ejecutivo que preside Pedro Sánchez se la han otorgado. Han pedido las acreditaciones, cuando ya existe un problema, porque cuando gobernaba Mariano Rajoy, desde el ejecutivo de Feijóo no se pidió ninguna, es más, la exministra Dolors Montserrat ostenta el gran honor de haberse dejado 500 acreditaciones de toda España guardadas en un cajón”. Desde la Administración gallega, ha insistido el socialista, “a pesar de la carencia de médicos de familia y pediatras, no se pidió ninguna acreditación cuando gobernaba Mariano Rajoy”.

Para terminar, el portavoz, ha recordado que hay comarcas como la  de Ortegal, en la provincia de A Coruña, en donde el servicio de pediatría se ha concentrado en un solo ayuntamiento, obligando a las madres y a los padres “a andar ‘P'aquí P'allá’ detrás de los pediatras y discriminando a los más pequeños al no tener el mismo nivel de cobertura que en las ciudades”.