La ciudadanía gallega ha enviado este domingo un mensaje muy alto, claro y masivo reclamando un sistema público sanitario digno. Una marea humana ha secundado el llamamiento de la plataforma SOS Sanidad Pública, para participar en la manifestación que ha discurrido por las calles de Santiago bajo en lema “En defensa de la Sanidad Pública. Los recortes matan”.

Desde la alameda compostelana, hasta la Plaza de la Quintana varios miles de personas, 30.000 personas según el sindicato CCOO, han apoyado junto a una quincena de plataformas sanitarias gallegas, además de partidos políticos y sindicatos pero también, por primera vez, Colegios de Médicos y organizaciones profesionales, como la Sociedad Científica. El momento álgido ha llegado al final del trayecto, cuando los actores Isabel Risco y Quico Cadaval han leído un manifiesto que expone las principales reclamaciones.

Manuel Martín, portavoz de SOS Sanidad Pública, lo ha sintetizado para este medio y ha atestiguado que “esta es una rebelión de los profesionales de atención primaria tanto de los centros de salud, como de los Puntos de Atención Continuada”. Esta manifestación, ha afirmado el portavoz, es “la culminación de todas las movilizaciones que se han ido produciendo a lo largo del año pasado. Hay que recordar que 78 ayuntamientos se han quedado sin especialistas en pediatría”. Además, ha concretado Manuel, que “no podemos pasar por alto que se ha perdido el 15% del presupuesto sanitario, junto con el cierre de más de 700 camas y la pérdida de más de 1000 profesionales sanitarios”.

Para terminar, el representante de SOS Sanidad Pública, ha recalcado que “llama la atención que el presidente gallego se esté manifestando en Madrid por un problema catalán, cuando la situación sanitaria en Galicia es dramática. De hecho, el pasado viernes se han roto las negociaciones con la Administración autonómica para la reforma de la atención primaria, ya que no tienen ninguna voluntad para llegar a un acuerdo. Feijóo más bien actúa como un comercial de las multinacionales que se están haciendo cargo de la asistencia en Galicia”.

Lo cierto es que tal y como ha relatado el portavoz de la asociación, al mismo tiempo que se ha desarrollado esta protesta, el presidente de la Xunta se encontraba en Madrid en otra manifestación, pero en este caso con la ultraderecha. Y es que las decisiones de Feijóo se estiran y se encogen, se tuercen o se retuercen, se inflan o se pinchan conforme a la estrategia de quien parece haberse convertido en un árbitro de la realidad. Mientras a finales del pasado año, después de varias protestas, categorizaba en una entrevista para el periódico El Progreso que “la sanidad está en el mejor momento, pero es la oposición quien trata de erosionar al Gobierno de forma desmedida y demagógica”. A capítulo siguiente, en la comisión que investiga los recortes sanitarios, Feijóo, aunque con poco margen para la autocrítica, reconocía que “en todo caso hay algunos problemas”.

Pero a pesar de que la sanidad gallega se desangra, Alberto Núñez ha decidido adelantar la vuelta de un viaje institucional, para promocionar el Jubileo 2020 por Estados Unidos, para acudir junto a Vox y Fuerza Nueva, entre otros, a una concentración por el problema catalán.

Críticas unánimes de los partidos y los sindicatos

Este hecho no ha pasado desapercibido para las formaciones sindicales y partidos políticos que se han manifestado con la ciudadanía gallega. El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha sido categórico al afirmar que “es una deslealtad, ya que antepone los intereses del PP a los Galicia. Ha preferido salir abrazado de Vox a atender una cuestión que es de su competencia”. En la misma línea, Luís Villares, portavoz de En Marea, ha subrayado que “no se entiende que Feijóo haya asistido a una manifestación para recortar derechos, como es el del diálogo, máxime cuando es de la mano de un partido como Vox que pide la supresión de las autonomías y que pretenden impulsar políticas machistas, que desprotegen a las mujeres víctimas de la violencia de género”.

Asimismo, Ana Pontón, portavoz del Bloque Nacionalista Gallego, ha recalcado que “tanto Feijóo como el PP están cada día más lejos de Galicia. En Madrid de ganchete con la ultraderecha, abrazando el discurso de la intolerancia, mientras la ciudadanía gallega estamos en la calle reclamando un derecho universal, el de la sanidad pública. Con esto demuestra que no es más que un subordinado de Casado, ya que altera su agenda institucional para asistir a una manifestación que va en contra de los intereses de Galicia. Con los que quieren recentralizar”.

También han puesto el grito en el cielo contra Núñez Feijóo, Paulo Carril, secretario general de CIG, al matizar que “resulta impropio de un presidente de una nación que existe dentro del Estado español, que ostenta la condición de nacionalidad histórica, participar en una manifestación que agita la bandera del odio y de la negación de la realidad plurinacional del Estado”.

Igualmente, Ramón Sarmiento, secretario general de CCOO Galicia, ha considerado “una provocación asistir a esa manifestación, pero es más grave que se haga una declaración institucional desde el gobierno gallego atacando el proceso de un posible diálogo. Esto es la demostración del uso patrimonialista de las instituciones públicas “. Para rematar, Javier Martínez, secretario de sanidad de la FESP de UGT Galicia, ha sostenido que “el presidente debía de estar haciendo algo muy importante en Estados Unidos, incluso más que atender los problemas sanitarios de la comunidad, que él mismo ha generado. Pero ha interrumpido la gira para venirse a Madrid por un problema que debe ser más importante para su futuro personal, el cual nada tiene que ver con el de los gallegos”.