El compliance en las licitaciones de IFEMA, bajo la presidencia de José Vicente de los Mozos, siempre es importante en empresas públicas; pero la terna final para el ticketing y el hospitality del Gran Premio de F1 parece ser distinto. La terna está compuesta por Match Hospitality, Legends y Atlético de Madrid.
Legends y Neptuno están con informes de compliance robustos. Y el problema es la empresa MATCH Hospitality, con sede en Zúrich, Suiza, que enfrenta una compleja situación de cumplimiento normativo y reputación corporativa muy delicada; según Compliance Catalyst, Moody´s y Compass Score Compliance. Una simple búsqueda arroja resultados débiles y alertas; que según los expertos consultados debería ser omitida de la terna de IFEMA.

Los riesgos identificados sobre Match Hospitality son de de “riesgo medio” con una puntuación de 32 sobre 100, por parte de Compliance Catalyst; otro es débil (weak) con solo 15 puntos y marcado en en zona roja, de alerta por Moody´s con su ESG Score; y el Compass Score Compliance también arroja una mala clasificación relacionada con un “Content Violation over a year ago”.
Los expertos también alertan de una falta de transparencia manifiesta, y destacan que existe una nula información disponible sobre los directores, propietarios beneficiarios o titulares reales de la empresa. Aquí los expertos califican la compañía de opaca, y además resaltan su estructura internacional con un “Global Ultimate Owner” muy complejo y “alambicado y con objetivos no claros” con: Byrom Public Limited Company, Match Accommodation, Match Khospitaliti, Match Services, Ryder Cup Travel Services GST Events, Match Hospitality Servicios, Match Hospitality…
Este es un resumen de los informes de compliance actualizados sobre Match Hospitality que están accesibles al mundo corporativo por subscripción, y que este medio ha podido tener acceso. Y los expertos consultados aseguran que los departamentos legales como IFEMA pueden o deben consultar en sus protocolos de compliance y de licitación.
Además de todo lo disponible en fuentes abiertas del caso Match Hospitality sobre las prácticas que afectaron durante el mandato de Blatter en la FIFA; este episodio dejó una mancha difícil de borrar en la historia de los Mundiales de Fútbol pues sacó a la luz presuntos actos de corrupción e irregularidades en la distribución de entradas, poniendo en el ojo del huracán a la FIFA y a sus socios comerciales. Match no ha vuelto a gestionar ningún mundial más desde entonces, y su negocio ha caído drásticamente en todo el mundo.