El pleno celebrado este miércoles en Cataluña fue convulso. La Generalitat no consiguió sacar adelante sus presupuestos por la negativa de los comunes, lo que dinamitó un gobierno de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que ya pendía de un hilo desde que Junts puso pies en polvorosa. Los números no eran suficientes para sacar adelante las cuentas y Pere Aragonès, presidente de la comunidad, reaccionó rápido anunciando elecciones. El próximo 12 de mayo tendrán lugar los comicios y la pregunta ahora es quién ganará el territorio de la discordia.

En detalle, el Parlament ha tumbado en el pleno el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2024 al contar solo con el respaldo de ERC, PSC-Units y la diputada no adscrita Cristina Casol, lo que representa 67 votos a favor, uno por debajo de la mayoría necesaria exigida. En frente, ha triunfado la negativa conjunta de Junts, Vox, CUP, Comuns, Cs y el Partido Popular. Esta votación ha tenido un gran daño colateral que ha empujado al Gobierno central a reunciar también a sus presupuestos para este año

Junts pretende que Carles Puigdemont sea su candidato de cara a la cita electoral, tal y como lleva anunciando antes de todas y cada una de las elecciones en las que comparece la formación. Por su parte, ERC busca con su celeridad pillar con el pie cambiado a sus rivales independentistas. A PP y Vox ni se les espera y, mientras, el PSOE se frota las manos ante la posibilidad de reeditar su victoria en Cataluña, con un Salvador Illa que no se resiente por el caso Koldo. A dos meses de la cita y con esta tesitura, los focos se posan sobre las encuestas.

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¿A quién da ganador las encuestas?

Si bien aún es pronto para realizar predicciones, varios sondeos arrojan luz sobre la situación política que atraviesa en estos momentos Cataluña. Atendiendo al Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), considerado el CIS catalán, el Partido Socialista (PSOE) es el mejor colocado. Los de Salvador Illa obtendrían entre 39 y 45 escaños, según el último barómetro del centro sociológico. En segunda posición aparece ERC, con una horquilla que va de los 29 a los 34 escaños. El bronce sería para los de Puigdemont, que se harían con entre 19 y 24 escaños.

Los independentistas se desinflarían estas próximas elecciones según el COE, mayormente Junts, pero la actualidad política puede dejar en nada la estimación vertida por el barómetro el pasado noviembre. En sentido contrario, el Partido Popular (PP) experimentaría un gran ascenso, pasando de los tres diputados actuales a un intervalo de 12-17 y absorbiendo voto de Ciudadanos (desaparecido) y Vox, que pasaría de los once a entre seis y nueve. Los comunes de Ada Colau también mejorarían sus resultados, ubicándose como quinta fuerza al pasar de los ocho actuales a la horquilla 10-14.

Atendiendo al promedio de encuestas realizadas, recopilado por el periódico, el porcentaje de voto apunta a que el PSC se alzaría con un 25,9% del voto, pero no sería suficiente para gobernar la Generalitat. A más de cuatro puntos, el actual partido de Gobierno alcanzaría un 21%. Junts, pese a la representación hollywoodense, sería la fuerza que más se desinflaría, pasando a obtener el 17% de los apoyos. Los herederos de la convergencia se ubicarían a nueve puntos de Illa y cuatro de Aragonés, lo que supondría un duro golpe para los conservadores.

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Nunca llueve a gusto de todos, pero el PP baila sobre la lluvia en Cataluña. La derecha españolista no ha gozado desde hace muchos años de apoyo pasada la Sénia, pero la canibalización de sus allegados podría darles un buen resultado por primar vez en más de una década. Los de Alberto Núñez Feijóo obtendría el 8% de los votos, por encima de Vox (7,3%) y En Comú Podem (7,2%), que pugnaría por la quinta plaza. Ya desbancados, la CUP alcanzaría el 6,5%.

Transformando estos porcentajes en una media de escaños de todas las encuestas, los socialistas crecerían cinco escaños, pasando de los 33 a los 38 escaños. ERC se mantendría estable, pero podría perder un diputado y descender a los 32 escaños. Mayor sería la caída de los de Puigdemont, que se desplomaría hasta los 27 representantes, cinco por debajo de su suma actual.

El PP volvería a las dos cifras alcanzando los 12 escaños, pero seguiría a mucha distancia de su mejor resultado (19 diputados en 2012). Vox bajaría a los nueve, seguido de los ocho de los de Colau y la CUP, que empatarían. La lucha por la supervivencia la protagoniza Ciudadanos, que podría llegar a alcanzar un diputado y evitar la desaparición en el territorio que le vio nacer.