Que Abel Caballero sería alcalde de Vigo por cuarta vez consecutiva era una certeza antes de celebrarse las elecciones. En los pasados comicios municipales del 2015 logró la mayoría absoluta con los mejores resultados en la historia de la Corporación olívica en el período democrático. Nunca un candidato había obtenido en la ciudad un triunfo tan apabullante, ya que el regidor recibió la confianza de más de 73.000 electores y alcanzó el 51,8% de las papeletas. Pero ahora el incremento a 20 ediles tampoco tiene parangón en las once convocatorias de elecciones municipales celebradas desde 1979.

El PSOE con Abel Caballero al frente ha conseguido 20 representantes y un 67,64% del voto. Mientras el PP se ha quedado con 4 ediles y un 13,70% del voto, perdiendo 3 concejales con respecto a los resultados de los comicios del 2015. Para terminar, Marea de Vigo, ha perdido un edil en la ciudad, pasando de 3 a 2 representantes, mientras que el BNG ha conseguido entrar en el consistorio vigués con un representante.

Este doctor en Ciencias Económicas por las Universidades de Cambridge y Santiago de Compostela, además de catedrático de la Universidad de Vigo, que tutea a sus compañeros de partido, a ministros y candidatos al Gobierno, pero nunca olvida utilizar el apelativo de "señor" cuando se refiere a sus rivales políticos, no solo es el gran vencedor del socialismo municipal en España en estos comicios, sino que además seguirá siendo con bastante probabilidad presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), donde ha sido el artífice de la flexibilización de gasto y la ampliación del abanico de destinos del superávit de los Gobiernos Locales o el permiso para permitir la jubilación anticipada de los agentes de policía local