La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, llegó en junio de 2022 al Club Puerta de Hierro de Madrid -que dirige el marido de Esperanza Aguirre, Fernando Ramírez de Haro- a bordo de un Maserati descapotable, un coche de alta gama con el que la líder regional se dirigió directamente a la puerta principal del sitio en lugar de utilizar los aparcamientos laterales, tal y como recuerda este miércoles la sección Informalia, de ElEconomista.
La líder regional y un amigo se bajaron del vehículo y les recibió uno de los empleados del sitio, quien les acompañó a uno de los reservados del club de lujo. Hoy ElPlural.com sacaba en exclusiva que el novio de Ayuso, Alberto González, compró un vehículo de esta marca un año antes. Desde luego, nada parece casual.
Las fechas también coinciden, y es que la pareja de la presidenta madrileña compró este coche, modelo Ghibi, estando ya con la responsable de Sol. El vehículo corresponde a la empresa Maxwell Cremona, de González, y se encuentra aparcado en una finca en el barrio de Chamberí, donde la pareja comparte un piso adquirido por él al 100% tasado en más de 800.000 euros.
La empresa tiene seis multas de tráfico y dos impuestos del vehículo sin pagar, fechados todos ellos entre febrero de 2022 y octubre de 2023, por este vehículo. En total, la deuda a las arcas públicas asciende a más de 900 euros y se corresponde con multas impuestas por estacionar en el entorno en el que viven la presidenta y su novio; y por el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica.
El Consistorio de la ciudad de Madrid le hizo llegar una notificación de una provincia de apremio y diligencia de acumulación que, al no haberse encontrado en el domicilio, fue publicado en el BOE, al que este medio ha tenido acceso.
La modalidad diesel del vehículo -aunque éste en concreto parece ser de segunda mano- parte de los 80.000 euros. Si se trata de un modelo nuevo, cuenta con seis versiones que van desde los 98.000 hasta los 174.000 euros.
“Tengo derecho a subirme en ese coche"
La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha defendido al final de la mañana desde Leganés, donde ha presidido de manera extraordinaria el Consejo de Gobierno. En esta ciudad, Ayuso ha mantenido tener derecho a subirse en “ese coche” y “meterse en la cama que le dé la gana”.
Con sus declaraciones, asegura que el único “pecado” que ha cometido ha sido el de estar con una persona a la que le va “mejor económicamente que a ella”. “Tengo pareja a los 40 años y no a los 20 (…) Si alguien ha trabajado toda la vida tiene derecho a comprarse el piso que quiera. Está todo en A”, ha asegurado la líder regional.
En lo que respecta al piso, Alberto González adquirió al 100% una vivienda en el pudiente barrio de Chamberí que, según la presidenta, no cuesta un millón de euros; a pesar de que la vivienda fue tasada por un valor de 837.893 euros, aunque el montante total se queda en lo estimado, ya que también disfruta de un garaje de 100.000 euros. Eso sin contar con que tienen alquilado el ático.
El inmueble, de 183 metros cuadrados, cuenta con zonas comunes de la comunidad, divididos en un “vestíbulo, distribuidor para el comedor-estar, despacho, cocina, aseo y dormitorio de servicio, cuarto de aseo, cuarto de baño principal, dormitorio principal, tres dormitorios y un pequeño vestíbulo de servicio”.
En términos generales, la presidenta ha defendido que su pareja no debe “nada Hacienda”, sino que es el Ministerio Público el que debe “600.000 euros” a él. “El piso no está hipotecado. De hecho, cuando le den lo que le deben podrá pagarlo”, ha acentuado, abogándose a la teoría de que el Estado y los medios de comunicación van contra ella.
