No hay encuestas. No las hay al menos oficialmente. Encuestas de las que hacen los partidos, decimos. "El problema de las encuestas ahora, y por lo que no se hacen, es porque falta 'tensión electoral'..., la intención de voto ahora mismo se mantiene fría", dice a ELPLURAL.COM un miembro de la ejecutiva del PSOE. En Génova no nos dicen nada diferente: "Una encuesta ahora no vale para nada, la puedes tirar a la basura, porque faltan meses para las europeas y aún más para que se inicie el ciclo electoral".

Tanto PP como PSOE piensan que su presente no es rosa, pero que su futuro puede ser mejor
Eso sí, en los dos grandes partidos se reconoce igualmente que ya están comenzando a echar carbón a las máquinas. En los dos se lamen heridas y, conscientes de su delicada situación, buscan ponerse en la mejor forma posible para lo que se les viene encima. Han comenzado a "movilizarse", como se nos ha dicho en Génova. Se están haciendo "estudios y proyecciones" a partir de las últimas encuestas conocidas, se nos reconoce en Ferraz.



Y en este sentido, en ambos lados se ven motivos para un mínimo optimismo. "Es cierto que estamos cayendo, pero seguimos mejor que el PSOE aunque tenemos el desgaste del Gobierno de la crisis", nos dice una veterana fuente del PP. En Ferraz el optimismo viene por otro lado: "La más significativa de las encuestas ha sido la última de Metroscopia que sacó EL PAIS -nos dicen- (8 de septiembre de 2013, que no vino sino a confirmar lo que ya nos decían nuestra gente que sabe de esto.., en realidad que estamos mejor incluso". Esa encuesta colocaba al PSOE 0,4% por encima del PP, por primera vez desde las elecciones de 2011 (PSOE 30,5% de intención de voto, frente a 30,1% del PP). Los socialistas piensan que ya estarían incluso un punto y medio por encima de 'los populares'.

Rajoy pone 'deberes' a los suyos
En Génova, como decimos, nos aseguran que siguen sintiéndose por delante en la carrera de la intención de voto. Aún así, también nos reconocen la preocupación. Y que en la reunión del Comité de Dirección que se celebró en Moncloa el pasado 15 de septiembre, no sólo se habló de los dos grandes temas que anunció en rueda de prensa posterior Carlos Floriano -las reformas para salir de la crisis y la situación en Cataluña-, sino también de otro tema clave: la situación del partido. Si por primera vez en los 22 meses que llevaba en Moncloa, Mariano Rajoy llamó a 'su casa' a la secretaria general, Cospedal, a los vicesecretarios, Floriano, Arenas y González Pons, a los portavoces parlamentarios, Alonso, Barreiro y Mayor Oreja, fue, en las palabras que nos han dicho en Génova, "para ponerles deberes", que básicamente tenían que ver con "movilizarse, y reforzar las estructuras del partido". Y para cumplir ese mandato fue para lo que Cospedal reunió el pasado 23 a todos los secretarios generales del partido en cada una de las provincias. "El partido tenía que comenzar a movilizarse".

En este sentido, se hace en fuentes populares un reconocimiento a ELPLURAL.COM, "nosotros hemos estado muy bloqueados con el tema Bárcenas", aunque también en esto piensan en Génova que lo peor ha pasado. "Este lunes -nos dicen refiriéndose a la rueda de prensa de este 30 de septiembre- por primera vez no ha salido el tema Bárcenas". Habrá que ver si ésta ya es una tendencia definitiva, pero en el PP confían en que otros temas vengan a tapar al extesorero y sus revelaciones.

La dirección socialista se ve saliendo del túnel de los problemas internos
En el PSOE, por contra, sospechan que el PP tendría una macro encuesta -"ellos son los únicos que pueden pagársela", nos dicen-, que tendría muy preocupados a 'los populares', y que eso estaría "detrás del cambio de mensajes y de discurso, con el reforzamiento de algunos mensajes, algunos tan absurdos como 'la venta' que pretenden hacer ahora de la supuesta revalorización de las pensiones". Piensan los socialistas que "el PP se está desplomando" por la gestión de la crisis, pero mucho más desde el estallido del caso Bárcenas, pero también reconocen que lejos de aprovecharse de esta situación, "nosotros estamos subiendo muy lentamente, y esta situación no va a cambiar pronto".

En la dirección socialista consideran que sus problemas internos más graves están superados, y ven en la Conferencia Política, que se celebrará el próximo mes de noviembre, el momento del despegue, cuando se aprueben grandes propuestas, como las principales propuestas programáticas y gestos de gran calado en la vida interna, como la celebración de primarias.

El problema catalán es más del PSOE...
"Ahora mismo -nos decía un importante miembro de la dirección socialista- nuestro único problema grave es Cataluña". En efecto, esta comunidad ha sido históricamente uno de los grandes graneros de votos para el PSOE, pero la situación del PSC es muy delicada, y resulta muy difícil en estos momentos pensar en que pudieran repetir el resultado ni siquiera de 2011.

En este asunto, en Ferraz se convierte casi en obsesión explicar al electorado su propuesta de reforma constitucional como única salida posible frente al inmovilismo del PP y la consulta independentista de Convergencia y ERC. En el PSC, de hecho, según han reconocido a ELPLURAL.COM fuentes socialistas catalanas, lo que quisieran sería "dar la impresión de que de verdad el partido apuesta con fuerza real por esa reforma constitucional, porque cuanto más hablemos de la reforma, menos hablaremos de consulta y nuestro convencimiento es de que hasta un 15% de los que ahora se declaran independentistas, se sumarían a este proceso si sintieran que lo que se ofrece es algo serio"...

En Ferraz quieren hacer esa apuesta, pero reconocen el problema de resistencia que encuentran en muchos miembros de la vieja guardia... "No Felipe, pero sí otros como Corcuera, Ibarra, Belloch... que no acaban de entender lo que está pasando en Cataluña...". Y sueñan con que estos viejos líderes, que siguen teniendo peso, sobre todo en los medios de comunicación.

...Valencia y Madrid, serían los principales problemas para el PP
Para compensar el problema catalán, apuntan en Ferraz, se consuelan en "la solidez de Andalucía, donde el partido se está reforzando, y la posibilidad de aprovecharnos de los dos grandes problemas que tiene ahora mismo el PP, Madrid y, aún más, Valencia". En efecto, estas dos comunidades, que han venido cumpliendo para el PP el mismo rol de grandes proveedores de escaños en el Congreso que Andalucía y Cataluña jugaban para el PSOE, se tambalean y no parece descabellado pensar que, aún más en Valencia, el PP perdería veinte años después las mayorías absolutas que necesita para gobernar.

Una fuente del PSOE madrileño, exultante, comentaba a ELPLURAL.COM su convencimiento de que la suma de escaños del PSOE e Izquierda Unida en Madrid en estos momentos no sólo superaría al PP, sino también a la hipotética suma de PP más UPyD.

En Valencia la situación para el PP en efecto es más grave: debilidad del liderazgo de Alberto Fabra, división interna, hundimiento de la economía hasta el punto de que el Gobierno está prácticamente paralizado... ELPLURAL.COM ha tenido acceso en este sentido a una proyección de resultados a partir de varias encuestas que manejan los socialistas valencianos, según la cual en estos momentos el PP se movería entre un 30,4% y un 31,3% de votos, con el PSOE a sólo tres puntos, moviéndose entre el 27,2% y el 28,6% de votos. Un resultado, con el PP muy lejos de la mayoría absoluta que necesitaría para gobernar, y que parece anunciar la posible creación de un tripartito de izquierdas en el Gobierno, ya que IU en Valencia se estaría moviendo en torno al 12% de los votos, y Compromis incluso se acercaría al 13%. Todo esto con UPyD subiendo, pero apenas por encima del 6% de los votos.

Las primeras elecciones serán las europeas, en mayo de 2014, pero a partir de ese momento el ciclo electoral se abrirá para no cerrarse durante más de un año y medio, con las autonómicas y las municipales en la primavera de 2015, y las generales en algún momento al final de ese año o principios de 2016. Los partidos comienzan a reforzar sus estructuras, las encuestas, las fiables, comenzarán a llegar en unos meses.