La Mesa del Parlament ha aprobado este jueves suspender a la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, con el apoyo de PSC-Units, ERC y CUP tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de enviarla a juicio oral por presuntamente fraccionar contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Ante eso, ha acusado a los diputados de echarla "vestidos de jueces".

La votación en la Mesa ha tenido lugar después de que, en los últimos días, estos partidos le hayan pedido que se marchara voluntariamente y que, en caso de no hacerlo, votarían a favor de suspenderla con base en el artículo 25.4 del Reglamento, que obliga a la Cámara catalana a apartar inmediatamente a los diputados que se enfrentan a un juicio por delitos vinculados a la corrupción.

"No se ajusta" a su caso

De hecho, Borràs ha hecho una intervención inicial durante la sesión de este 28 de julio, donde ha hecho una defensa de su inocencia y de su caso. Antes de abandonar la sala, ha sostenido que su causa no se ajusta a la finalidad del artículo del reglamento de Parlament que contempla la suspensión preventiva de los diputados y ha pedido a los miembros del órgano que voten "en conciencia".

Antes de la resolución, Borràs ha exhortado a los diputados de la Mesa de la Cámara a "aplicar el artículo que consideren conveniente" durante su intervención, tras la cual ha salido de la sala, por lo que no ha participado en la deliberación y la votación. En este sentido, la líder catalana a asegurado a la salida a los medios que ha hecho referencia al artículo 16 del Reglamento del Parlament, que prevé que hay conflicto de intereses "cuando un diputado tiene un interés personal directo o indirecto que puede influir de forma inadecuada en el cumplimiento de sus deberes como diputado de manera íntegra".

Sin relevo a la vista

Finalmente, las formaciones han votado a favor de la suspensión automático y solo su partido, Junts per Catalunya, ha apoyado que no se le aplicara esta normativa. En concreto, han sido cinco votos a favor de ERC (que tiene dos), PSC (otros dos) y la CUP (con uno) frente al único con el que cuenta Junts. Así, tras su salida, ahora la presidenta será la republicana y exconsejera de Salud Alba Vergès, aunque de manera interina, hasta que se nombre a otro dirigente. Con todo, la hasta ahora presidenta solo puede ser apartada pero no destituida hasta que haya sentencia sobre su caso, por lo que no se podrá nombrar el relevo oficial del cargo hasta entonces.

La líder independentista ha obtenido el apoyo de su formación así como de algunos simpatizantes, que se han reunido a las puertas del Parlament sobre las 11:30 de la mañana, una media hora antes de que se comenzara con la sesión de la Mesa. Allí se han congregado más de 300 personas bajo el lema ‘Laura Borràs, no está sola. No es justicia, es venganza’ para mostrar su cariño a la política, que ha salido a saludar entre vítores. 

Tras conocer la decisión de apartarla, la ya expresidenta del Parlament ha acusado a los diputados de la Mesa que la han suspendido de ir "vestidos de jueces". Lo ha dicho en una comparecencia ante la prensa justo después de la aprobación.