La Fiscalía de la Audiencia Nacional presentó este viernes una denuncia por delitos de sedición por las manifestaciones que han tenido lugar en Cataluña entre el 20 y 21 de septiembre. Concretamente, se hace mención a los presidentes de ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente.

La denuncia en sí considera que en las calles de la Ciudad Condal se han producido hechos constitutivos del delito de sedición, penados con hasta quince años de cárcel, y que se debe actuar contra quienes resulten culpables.

Desde la Fiscalía se habla de “movilizaciones generalizadas o movimientos populares para imponer el referéndum independentista por la fuerza de intimidación, haciendo saber al Estado su intención y capacidad para actuar, incluso violentamente, ante una eventual oposición”. Desde ANC y Òmnium no han tardado en dar respuesta a la denuncia.

Respuesta de ANC y Òmnium

Durante la tarde del viernes, centenares de personas se volvieron a concentrar en el paseo Lluís Companys en protesta a la actuación de la Guardia Civil estos últimos días. Aunque durante la mañana ya se supo que los detenidos quedaron en libertad, varios manifestantes siguieron en la calle a favor del referéndum.

Tanto Jordi Cuixart como Jordi Sánchez comparecieron ante todas estas personas, llamando a los ciudadanos de Cataluña a mantener la movilización ante el TSJC hasta las 20.00h de la tarde. Además, el propio Cuixart también ha pedido que el próximo domingo la gente se reúna en la plaza de ciudad para hacer una “cartelada masiva”.

“Que nadie lo dude, este fin de semana y hasta el 1 de octubre el pueblo de Catalunya saldrá a enganchar tantos carteles, pancartas y banderas como les dé la gana. Nadie nos tiene que decir lo que tenemos que hacer, hacemos lo que nos dé la gana”, explicaba el presidente de Òmnium.

“La Fiscalía tiene razón. Incitamos a una movilización permanente, pero pacífica, porque no tenemos miedo”, añadió.

Por su parte, Jordi Sánchez fue más contundente al remarcar que “esta revolución es la más bonita de todas las revoluciones”. “Barcelona es el ejemplo de la actitud democrática en Europa. Esto no lo puede parar nadie”.

“Cada uno de nosotros, siete personas, y este país será imparable”, finalizó.