Personas pertenecientes al colectivo de ocupantes del centro social Can Vies del barrio de Sants de Barcelona, han regresado esta mañana al lugar para intentar reconstruir el edificio, desalijado el pasado lunes, aunque una buena parte del mismo se encuentra derruido. EFE



Partidarios del centro okupado Can Vies de Sants se han concentrado este sábado en la tarde en la plaza Universitat de Barcelona, que se ha llenado de ciudadanos en contra del desalojo y derribo del edificio al grito de "Resistencia".

Reconstrucción simbólica
El centro social quiere realizar una muestra de fuerza pacífica de apoyo a su actividad, y exigir la absolución de los detenidos, la dimisión del alcalde, Xavier Trias, y del concejal del distrito, Jordi Martí, y recuperar la autogestión del centro.

La jornada de reivindicación ha comenzado por la mañana cuando unos 400 vecinos han participado en una reconstrucción simbólica del edificio, y han realizado una cadena humana para depositar parte de los escombros en la sede del distrito. En las cercanías de la plaza Espanya se han situado varios furgones antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, que han retirado contenedores de la calle Sants y activado el helicóperto de vigilancia policial como prevención.

Advierten del peligro de un derrumbe
En la protesta, sin un recorrido fijado, han participado de diferentes edades y colectivos, y se han podido ver pancartas de apoyo por parte de conductores de autobuses de TMB -propietaria del edificio de Can Vies- y una réplica del Guernica de Picasso.

Dos técnicos de los Bomberos de Barcelona han alertado hoy a los activistas de Can Vies que la estructura del edificio está debilitada por las tareas de derrumbe que se han realizado y que ello puede suponer un peligro para las personas.

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han explicado hoy a EFE que los técnicos han entrado en Can Vies esta mañana junto con varios miembros del colectivo okupa que quiere reconstruir el edificio y han revisado el interior. La estructura del inmueble que ha alojado durante 17 años un centro social autogestionado está debilitada y existe peligro de derrumbe en algunas zonas, han avisado las mismas fuentes.