El gobierno español ha reaccionado este a la liberación del expresidente catalán Carles Puigdemont por un tribunal alemán, mediante un breve comunicado donde se muestra “convencido de que la justicia española adoptará las medidas adecuadas ante esta nueva circunstancia para velar por el cumplimiento de las leyes en nuestro país”.

La Moncloa asegura que a estas alturas “desconoce los términos exactos en que se pronunció el tribunal alemán” y “por lo tanto no puede hacer ninguna valoración”. En todo caso, asegura que “nunca opina” sobre las decisiones judiciales y “menos aun cuando se trata de decisiones de un tribunal de otro país”, aunque independientemente de este hecho “las respeta siempre, cuando le gustan y cuando no”.

Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, también ha valorado la decisión del tribunal alemán opinando que es una “manifestación de la independencia judicial” y aseguró que “acatarán” la decisión.

Sin embargo, asegura que es “una primera decisión” y que todavía hay todo un proceso jurisdiccional de antemano hasta conocer la decisión final. Sin embargo, fuentes de la Fiscalía han apuntado que este tipo de decisiones no admiten recurso por parte de la fiscalía alemana.

Catalá no quiso entrar a valorar si cree que Puigdemont no podrá ser juzgado por rebelión en el Estado y ha negado que sea un “revés” para la justicia española. “No es un revés, es la manifestación del funcionamiento con absoluta independencia en todos los estados de derecho”, manifestó. El ministro pidió “respetar los tiempos” de la justicia y también las decisiones de los tribunales.