El pasado 14 de febrero, Vox irrumpió en el Parlament con 11 escaños y superando con creces a un Ciudadanos herido de muerte (6) y a un Partido Popular instalado en la más absoluta apatía en Cataluña (3). Del brazo de la formación ultra surgió el sindicato Solidaridad. Sin embargo, la potencia con la que la extrema derecha emergió en tan compleja región no la ha sentido Solidaridad, que denota síntomas de asfixia debido a la llegada de dirigentes procedentes de la fuerza xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC), según revela El Español.

El 1 de octubre de 2019, la dirección nacional de Vox disolvió su comité ejecutivo provincial de Barcelona, presidido hasta entonces por Dolores Martín Sancristóbal. Una gestora tomó el mando y dio pie a un proceso que comandó el portavoz del partido, Jorge Buxadé. Durante este periodo, miembros de relieve de la extinta Plataforma per Catalunya se incorporaron a Vox en puestos destacados de la dirección en la región.

 Jordi de la Fuente es el nuevo secretario de Organización de Vox en Barcelona y el asesor de Ignacio Garriga. Antes de recalar en el partido de Santiago Abascal, fue portavoz del Movimiento Social Republicano (MSR), una fuerza antisemita con una marcada ideología neonazi que, incluso, organizaba cacerías contra inmigrantes. Posteriormente, desembarcó en el partido xenófobo Plataforma per Catalunya.

De la Fuente no pudo ser candidato de Vox debido al incontable número de causas judiciales abiertas contra él. En una de ellas, la Fiscalía reclama dos años de prisión para él por organizar una manifestación ante un centro de menores extranjeros no acompañados (menas) de El Masnou en julio de 2019. Durante estas protestas resultaron heridos varios jóvenes.

A de la Fuente se le suma el actual secretario de Organización y cabeza de lista de Vox por Girona, Ignasi Mulleras, que fue concejal de PxC en Olot tras militar en otros partidos de la extrema derecha como Democracia Nacional. En 2015, el líder de la Plataforma per Catalunya, Josep Anglada, acusó a Mulleras y a otros dos miembros del partido de urdir una conspiración para asesinarle. Según la denuncia, pretendían que un camión se estrellara contra su coche tras hacerle ingerir cierta cantidad de alcohol durante una cena.

El juez instructor decretó una orden de alejamiento mediante la cual los tres denunciados no se podían acercar a Anglada a menos de 200 metros de distancia. Sin embargo, en febrero de 2018, la Audiencia Provincial de Barcelona absolvió a los tres insurgentes del delito de homicidio en grado de tentativa, pues el plan no tenía consistencia y las grabaciones habían sido manipuladas.

Al partido de Anglada también han pertenecido el presidente y la tesorero de la gestora que impuso Vox desde Madrid. Joan Garriga y Mónica Lora, que fueron procesados en noviembre de 2019 por un delito de discriminación y provocación al odio por la propaganda electoral que difundieron durante las elecciones municipales de 2011.

José Casado, Sergi Fabri, Inmaculada Cervilla y Eduardo Pallerola también proceden de la Plataforma per Catalunya.

Demanda y dimisión de la directiva

Un grupo de afiliados de la formación ultraderechista en Cataluña, hastiada con la llegada de dirigentes del partido xenófobo de Angalada, presentó una demanda civil en noviembre de 2019. Solicitaban al juez la anulación de la decisión de disolver el comité ejecutivo de Barcelona e imponer una gestora.

El abogado que representó a este grupo de adeptos a la formación ultra, Jesús Rodríguez Pachón, era en aquel momento el coordinador de Vox en Terrasa. En la demanda explicaban que se habían vulnerado sus derechos fundamentales como afiliados, además de una violación de los estatutos del partido.

El juicio, celebrado el 16 de noviembre a puerta cerrada, contó con Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, como testigo. Durante su declaración, el también concejal en el Ayuntamiento de Madrid y diputado nacional mostró varios mensajes en los que se deslizaba la idea de que Dolores Martín Sancristóbal dimitiría como presidenta del comité provincial de Barcelona antes de que éste fuera disuelto desde Madrid. La demanda se desestimó.

Ya en 2021, el sindicato Solidaridad, impulsado por el propio partido de Santiago Abascal, inició su andadura en Cataluña, compuesto por una junta directiva de seis personas con carácter provisional y presidida por Alfonso Paniagua. En los primeros meses, superó los cien afiliados en Cataluña y fue partícipe de varios actos, como una protesta  a favor de las reivindicaciones de Jusapol.

Asimismo, ofreció asistencia laboral a diversos empleados. Sin embargo, el abogado Jesús Rodríguez Pachón pierde su puesto como coordinador en Tarrasa por mandato, una vez más, de Madrid. ¿El motivo? Haber representado ante los tribunales al grupo de críticos que denunció el desembarco de los dirigentes de PxC.

Tras la defenestración de Rodríguez Pachón, los seis miembros de la junta provisional de Solidaridad en la región presentaron al unísono su dimisión, apoyando a su ex compañero y sembrando la destrucción en el sindicato, que aún permanece sin estructura.