Tras los malos resultados obtenidos en las urnas, donde Convergència i Unió ha perdido 12 escaños respecto a las elecciones autonómicas de 2012, y después del ofrecimiento que ha realizado a formaciones políticas como ERC para poder formar gobierno, aprobar los próximos presupuestos y seguir el camino secesionista, Artur Mas debe decidir si sigue manteniendo sus múltiples pactos de poder con el Partido Popular.

Pactos de cooperación mutua que se han situado por encima de las diferencias que populares y convergentes aparentan tener en cuanto a la organización del Estado. Y es que hasta la fecha, ni la apuesta de Mas por “construir un Estado propio” ni el españolismo acérrimo de Alicia Sánchez-Camacho han impedido que PP y CIU sigan seguido siendo socios preferentes en Cataluña.

PP y CIU: socios preferentes
Al margen de la ya conocida abstención de CIU en Badalona (permitiendo que el dirigente del Partido Popular Xavier García Albiol arrebatara esta alcaldía a los socialistas pese a que el PSC fue la lista más votada), los dos partidos gobiernan de la mano en municipios tan significativos como Reus, Castelldefels, Sitges, Cambrils o Roses.

Contra España
En total, CIU y PP mantienen acuerdos de gobierno en una treintena de municipios. Lo más llamativo es que catorce de estas localidades han decidido formar parte la Associació de Municipis per la Independencia, una entidad privada que aboga porque Cataluña sea un país independiente de España.

Pretensión independentista
Promovida por Josep Maria Vila d'Abadal, alcalde de Vic y dirigente de Unió Democràtica de Catalunya, esta asociación independentista pretende unir al máximo número de municipios de Cataluña que defiendan, tras votarlo en los plenos municipales, la realización de un referéndum oficial para plantear la secesión de forma unilateral.

Consejos y la Diputación de Barcelona
Convergentes y populares también mantienen acuerdos de gobierno en cinco Consejos Comarcales (Consell Comarcal del Baix Ebre, Consell Comarcal del Montsià, Consell Comarcal de la Terra Alta, Consell Comarcal del Gironès y Consell Comarcal del Maresme) y en la Diputación de Barcelona (pese a que el pasado mes de octubre este organismo aprobó una moción para impulsar el proyecto independentista de Mas).

Controlando los medios
Muy llamativo resulta también el entendimiento que PP y CIU han alcanzado para controlar la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y el nuevo equipo directivo de COM Ràdio, nombrando a Rafael de Ribot (próximo a CiU) jefe de Informativos y a Pablo Planas (afín al PP y exdirector del diario digital propiedad de Federico Jiménez Losantos) jefe de los servicios informativos.

Presupuestos y recortes
Tampoco se debe olvidar que fue el PP quien dio el visto bueno a los presupuestos diseñados por CIU para el año 2012 y que ambas formaciones han acordado los cierres de quirófanos, centros de asistencia primaria, los aumentos de las listas de espera, los aumentos de ratios en las escuelas, la reducción de usuarios de rentas mínimas de inserción, de las becas comedor y el bloqueo de la Ley de Dependencia en Cataluña.

Entendimiento en Madrid
Paralelamente, los principales recortes y reformas promovidas por el Ejecutivo de Madrid han recibido el apoyo entusiasta de CiU en el Congresos de los Diputados, incluida la reforma laboral o la subida del IRPF que ha colocado a Catalunya en el primer lugar del ranking de presión fiscal en España con un 56%.

¿Hasta cuándo?
Cabe preguntarse, en este contexto de acusaciones y descalificaciones mutuas entre populares y convergentes, hasta cuándo piensan Artur Mas y Alicia Sánchez-Camacho mantener sus múltiples pactos de poder, comportándose de forma bien distinta en función de si se actúa en privado o de cara a la galería.