Las elecciones autonómicas de Castilla y León se celebrarán el domingo 15 de marzo de 2026, según ha confirmado este martes el secretario autonómico del PP, Francisco Vázquez, antes de participar en el Comité Ejecutivo Provincial del Partido Popular de Palencia. El propio Vázquez ha advertido que si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidiera adelantar los comicios generales, Castilla y León se uniría a la fecha nacional para celebrarlos en el mismo día.

"Es el presidente regional del partido, Alfonso Fernández Mañueco, el que puede apretar el botón de las elecciones, pero él siempre ha dicho que va a agotar la legislatura y se cumple en esas fechas. Ha dicho él, no lo digo yo, que la fecha va a ser el 15 de marzo, a no ser que el presidente del Gobierno convoque elecciones generales", ha pronunciado Vázquez desde Palencia. No obstante, instantes después de estas declaraciones, el Partido Popular ha aclarado que la fecha del 15 de marzo se refiere al límite para convocar elecciones y no supone que vaya a ser su fecha de celebración definitiva.

Alfonso Fernández Mañueco, actual líder del PP de Castilla y León y presidente de la Junta, rendirá cuentas sobre la gestión de su gobierno autonómico, acusado en los últimos tiempos de “descoordinación” y “falta de medios” en la lucha antiincendios.

Además, Mañueco se enfrenta a otra etiqueta en su partido, ya que es el dirigente del PP que peores resultados ha cosechado en la comunidad. El PP lleva gobernando en Castilla y León desde 1987 y Mañueco ha sido el único dirigente que no ha logrado gobernar con mayoría absoluta, lo que le ha obligado a aliarse primero con Ciudadanos y después con Vox.

Mañueco, en la Junta gracias a las coaliciones

Alfonso Fernández Mañueco, nacido en Salamanca hace 60 años, se salvó en los comicios de 2019 gracias al Ciudadanos liderado por Albert Rivera, que intervino para impedir que la fuerza más votada, el PSOE, pactara con su representante en la comunidad, Francisco Igea. En este año, PP y Ciudadanos formaron el primer gobierno de coalición en la comunidad, para romper dos años después, en diciembre de 2021, y adelantar sorpresivamente las elecciones a febrero de 2022. Un efecto dominó que se vivió también en Murcia y Madrid, donde Ciudadanos también estaba en los gobiernos del PP.

Pero los resultados en 2022 tampoco fueron buenos para el PP en Castilla y León, ya que Mañueco se vio obligado a formar otra coalición al no conseguir la mayoría absoluta. Ganando solo dos escaños, aunque perdiendo votos respecto a los anteriores comicios, Mañueco tuvo que darle la mano a la ultraderecha de Vox como única forma de mantenerse en el poder. Fue la primera vez que la ultraderecha entró en un gobierno autonómico en España, aunque la estrategia de Santiago Abascal contra el Gobierno central llevó a su líder en la comunidad, Juan García Gallardo, y demás consejeros a abandonar sus cargos en julio de 2024.

Entonces, Mañueco ya no contempló la opción de adelantar elecciones y optó por un gobierno en minoría.

En su trayectoria en la Junta, Mañueco ha protagonizado gobiernos marcados por las polémicas de sus socios, especialmente Vox, que ha presionado para hacerse notar y forzar a tomar polémicas decisiones. Sin relevancia en el PP y lastrado por su falta de gestión, Mañueco ha vivido cinco de sus seis años de mandato sin Presupuestos aprobados.

Y la gestión forestal de la Junta de Castilla y León que este verano ha dejado ver sus costuras, con incendios sin precedentes, un operativo antiincendios privatizado y bajo mínimos y palabras del pasado que han dejado ver el negacionismo climático de sus consejeros, lleva a Mañueco a unas elecciones complicadas. La presión de la oposición en Las Cortes ya forzó a Mañueco a comparecer, pese a la negativa y la defensa del PP, además del intento de desviar el foco de la gestión para cargar al Gobierno central.

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