La empresa Latem Aluminium ha apostado por Castilla y León para desarrollar el proyecto de transformación y comercialización del aluminio secundario y, con él, posicionar a la comunidad como referente nacional e internacional del reciclado del material gracias al impulso de dos centros industriales en la localidad leonesa de Villadangos del Páramo y en la zamorana de Villabrázaro.

El completo desarrollo del proyecto se prevé para 2024 y las cifras que se han puesto de relieve dejan un gran impacto en el territorio: el montante global asciende a los 220 millones de euros y la creación de 660 puestos de trabajo directos y 2.000 indirectos. Se trata de un negocio de economía circular basado en la producción de aluminio a partir de chatarra, utilizando energías verdes y sin generar residuos.

La chatarra se convertirá en lingotes, chapas o bovinas empleando para su fundición hidrógeno como combustible limpio, abandonando el gas natural para el calentamiento de hornos, y se realizará otro tratamiento de los residuos que se generen en el proceso para aprovecharlos de nuevo. Tal como ha destacado la empresa en la presentación del proyecto, de esta forma se reducen las emisiones de CO2, se aprovechan los desechos y se reduce la “excesiva” dependencia del aluminio de importación. En este sentido destacan que el aluminio se trata de un “producto de alto valor en el mercado por su escaso impacto ambiental”, que su reciclabilidad es “infinita” y que la recuperación de residuos es “total”.

Latem Aluminium ha estimado que los principales sectores que recurrirán a su oferta corresponden a tres ámbitos: el automovilístico, el de la construcción y el de la alimentación. Asimismo, calculan que la capacidad de las dos plantas en Castilla y León estará por encima de las 45.000 toneladas de aluminio una vez estén operativas al cien por cien.

Por el momento ya está en funcionamiento una parte de la ubicada en Villadangos del Páramo y se encuentran en construcción las instalaciones de Villabrázaro. Además, la empresa ha realizado un convenio de colaboración con la Ciudad de la Energía, una fundación dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica​, y con la Universidad de León y el Centro Nacional del Hidrógeno.