Vox ha alertado a Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación de Ciudad Real y alcalde de Bolaños de Calatrava, que habrá consecuencias si deciden acoger a un tránsfuga en Bolaños. Así lo ha manifestado Luis Blázquez, presidente de la formación de extrema derecha en la provincia de Ciudad Real, que de momento descarta romper el pacto de acuerdo en la Diputación, a pesar de las rupturas en el Ayuntamiento de Ciudad Real y Bolaños de Calatrava.
Los tres concejales de Vox en Bolaños de Calatrava han manifestado su deseo de pasarse al grupo de no adscritos, dejando así a la ultraderecha sin representación en la localidad ciudadrealeña. El popular Miguel Ángel Valverde ha manifestado la posibilidad de que alguno de ellos se adhiera al PP, lo que ha llevado a Blázquez a manifestar que, si eso ocurre, se replantearían el acuerdo en la diputación provincial.
“Que no tengan ninguna duda que seremos muy contundentes con la respuesta si se incumple o se traiciona la confianza de Vox”
La ultraderecha asegura que cada pacto municipal es individual, y que, a pesar de las rupturas en Ciudad Real y Bolaños, no tiene porqué extenderse a otras localidades donde gobiernan con el PP en municipios de la provincia de Ciudad Real, como Miguelturra o Tomelloso, aunque sí que ha puesto el foco en replantearse, “de forma seria”, el acuerdo en la diputación si finalmente Valverde tiende la mano al transfuguismo.
Informaciones contradictorias dentro de Vox, ya que, con anterioridad, la vicepresidenta primera de la Diputación y representante de Vox, María Jesús Pelayo, descartaba cualquier opción de ruptura, ya que “no es lo mismo que gobernar un Ayuntamiento”. Algo que parece ser que la extrema derecha ha reconsiderado.

Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación de Ciudad Real. Archivo EP.
Valverde ha esgrimido que la ruptura del acuerdo en Bolaños es un hecho puntual y espera que no afecte a la otra institución que gobierna: "En la Diputación de Ciudad Real continúa el Gobierno de coalición entre PP y Vox y entiendo que no tiene que afectar lo ocurrido en Bolaños”, asegurando que se trata de una cuestión personal y que en la política municipal “la ideología queda muy lejos”, decía.
Algo parecido ocurrió en el Ayuntamiento de Ciudad Real cuando Francisco Cañizares (PP) rompió acuerdos con Ricardo Chamorro por considerar que este último, de Vox, estaba más centrado en sus intereses personales que en la gobernabilidad de Ciudad Real.
El PSOE, por su parte, ya se pronunció asegurando que es Vox quien siempre rompe los acuerdos con el PP, cuando es el Partido Popular el que hace tiempo debería haber roto puentes con la extrema derecha ya que se trata de un partido que no cree en las instituciones y tiene un profundo carácter antidemocrático.