El que fuera alcalde de Malagón (Ciudad Real) durante las últimas tres legislaturas, Adrián Fernández, ha vuelto a la Alcaldía del municipio tras prosperar una moción de censura presentada por el Partido Popular, gracias a una moción de censura impulsada por el Partido Popular, registrada con la firma del concejal tránsfuga del PSOE, Jesús Domínguez, que abandonó el Grupo Socialista solo unas horas antes de firmar el documento.

La moción ha salido adelante este jueves en un escenario político completamente insólito, con solo siete concejales activos de los trece que conforman el pleno municipal tras la dimisión en bloque este miércoles del anterior equipo de gobierno de la formación independiente 'Somos Malagón', que ostentaba la Alcaldía hasta este miércoles, y de las últimas dos ediles del PSOE. Así, los seis votos del PP han bastado para investir a su candidato, amparados en la firma previa del tránsfuga Jesús Domínguez, que permitió la tramitación de la moción pese a votarla en contra en la sesión plenaria de este jueves.

El concejal tránsfuga ha intentado desmarcarse con un discurso de oposición en el pleno, en el que incluso ha afirmado que pidió la retirada de la moción tras la dimisión del alcalde, Luis Carlos Segura, y su equipo este miércoles. Sin embargo, su firma fue imprescindible para activar el mecanismo, lo que convierte su intervención en un gesto vacío frente a una responsabilidad política clara.

De esta manera, el Partido Popular ha roto de forma flagrante el pacto antitransfuguismo, un acuerdo suscrito por las principales fuerzas políticas, incluido el propio PP, que prohíbe promover o beneficiarse de la actuación de concejales que hayan abandonado el grupo por el que fueron elegidos para modificar mayorías de gobierno.

Una moción sin oposición, con una legalidad más que cuestionable

Ningún concejal del PSOE ni de Somos Malagón ha estado presente en el pleno, una circunstancia sin precedentes que ha dejado la votación en manos exclusivas del Partido Popular y del tránsfuga. Las dos ediles socialistas dimitieron días antes para impedir que el PSOE pudiera servir como muleta a una eventual negociación con Somos Malagón, y los cuatro concejales de esta última formación, incluido el alcalde, renunciaron este miércoles a sus actas con la intención expresa de que el tránsfuga no tuviera argumentos para mantener su apoyo a la moción del PP.

Pese a que el tránsfuga ha confirmado en el inicio del pleno su deseo de retirar el respaldo a la moción, y ha votado en contra, el secretario del Ayuntamiento ha dado validez a la moción con mayoría simple, un criterio de legalidad profundamente cuestionada, ya que según la ley las condiciones para su aprobación deben ser las mismas que para su presentación, mayoría absoluta del pleno, según han indicado a elplural.com fuentes socialistas. Aún así, se ha dado paso a la investidura, en una interpretación jurídica que facilita al PP un acceso al poder sin mayoría social ni respaldo pleno del máximo órgano municipal.

El PP fue la fuerza más votada… pero no gobernaba

En las elecciones municipales de 2023, el Partido Popular fue la fuerza más votada en Malagón, con seis concejales. Sin embargo, no logró acceder a la Alcaldía al alcanzarse un pacto de gobierno entre Somos Malagón (cuatro ediles) y el PSOE (tres), que permitió la investidura de Luis Carlos Segura y contemplaba un relevo de la Alcaldía a mitad de legislatura.

La coalición se rompió en febrero de 2025, cuando Somos Malagón dio por roto el acuerdo alegando "deslealtades" del PSOE. Desde entonces, gobernaban en minoría, hasta que las tensiones políticas desembocaron en esta moción de censura, habilitada con la firma exprés de Jesús Domínguez, que se pasó al grupo de no adscritos en el momento de firmar el documento del PP.

Núñez y Valverde, testigos y avalistas del regreso del PP

Lejos de intentar aparentar neutralidad o prudencia institucional, el PP ha exhibido su respaldo al nuevo alcalde con la presencia en el pleno de sus dos máximos líderes en la región y en la provincia, Paco Núñez y Miguel Ángel Valverde, quienes han acompañado y felicitado públicamente a Adrián Fernández.

Su presencia en el salón de plenos ha dejado claro que la operación política de Malagón no ha sido una maniobra aislada, sino una estrategia avalada y promovida desde las direcciones del Partido Popular, que han optado por ignorar el Pacto Antitransfuguismo, al que se adhirieron, y que prohíbe explícitamente apoyarse en representantes que hayan abandonado el grupo político por el que fueron elegidos para cambiar gobiernos.

Desde el entorno socialista se ha denunciado que el nuevo gobierno del PP nace con la firma de un edil que obtuvo su acta dentro del PSOE, pero ha acabado beneficiando al adversario político con una maniobra personalista, dejando al margen al partido y traicionando la voluntad de quienes le votaron.