La eurodiputada socialista Cristina Maestre, natural de Castilla-La Mancha, ha anunciado su rotundo rechazo al actual acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos que contempla la imposición de aranceles del 15% a productos agroalimentarios europeos, incluidos algunos de los más representativos del campo castellanomanchego. En una entrevista, Maestre ha subrayado que no dará su apoyo en el Parlamento Europeo si el texto llega a votación en los términos actuales.
La también portavoz socialista en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha sido clara. "Es un acuerdo nocivo para el campo español, para el campo europeo y para el campo de Castilla-La Mancha", una región duramente golpeada por la medida, donde el vino, el queso y el aceite constituyen pilares clave de su economía exportadora.
Aunque ha dejado abierta la puerta a una futura modificación del acuerdo, ha insistido en que "aún queda mucho por descifrar", pero de momento el pacto supone una "vergüenza" y una "humillación" para Europa. En su opinión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, "ha hincado la rodilla ante Trump" y "ha engañado durante meses" a los representantes del sector primario.
"El PP calla mientras castigan al campo español"
Maestre ha aprovechado para cargar con dureza contra el Partido Popular europeo, del que forma parte Von der Leyen, y por extensión contra el PP español y castellanomanchego, por su silencio cómplice ante una negociación lesiva que impacta directamente sobre miles de agricultores y cooperativas de la región.
Ha denunciado que, mientras la Comisión da alas al proteccionismo norteamericano, los populares "callan" y miran hacia otro lado, dejando que el sector agroalimentario quede expuesto a una competencia desleal sin las herramientas de defensa necesarias.
"Von der Leyen está aupada por el Partido Popular, que no ha dicho absolutamente nada del hachazo que este acuerdo supone para sectores tan esenciales como el agroalimentario", ha señalado, dejando claro que no se trata de una cuestión técnica, sino de una claudicación política ante los intereses de Estados Unidos.
En Castilla-La Mancha, comarcas como La Mancha, Campo de Calatrava, Manchuela o Montes de Toledo se juegan mucho. El vino DO, el queso manchego o el aceite de oliva virgen extra son productos con un alto valor añadido que dependen de las exportaciones para sostener su rentabilidad, y Estados Unidos es uno de sus principales mercados. La aplicación de aranceles del 15% los encarecería de forma drástica, reduciendo su competitividad frente a productos estadounidenses o de terceros países.
Una ofensiva política para proteger el vino
Ante este escenario, Cristina Maestre ha anunciado que impulsará una ofensiva política desde su escaño en Bruselas para defender los intereses del campo castellanomanchego. De entrada, exige que si todavía no se ha cerrado el listado de productos que estarán exentos de aranceles, se incluya expresamente al vino, uno de los grandes ausentes hasta el momento.
"Nos decían que iban a utilizar contramedidas, que Europa no se iba a quedar de brazos cruzados... Y al final nos han mentido. Es un acuerdo totalmente desproporcionado", ha insistido Maestre, al tiempo que ha lamentado la "tendencia creciente de Von der Leyen a quitarse la careta" en esta última legislatura, en la que ha dejado clara su sintonía con la agenda conservadora del Partido Popular europeo.
Lejos de asumir el relato complaciente de la Comisión, la eurodiputada ha pedido a sus compañeros del Parlamento Europeo que "no se plieguen al relato triunfalista" y que escuchen a los sectores directamente perjudicados, muchos de ellos concentrados en comunidades como Castilla-La Mancha, que contribuyen a la marca Europa desde la calidad y el esfuerzo y que no merecen ser moneda de cambio en una guerra comercial sin reglas.