En lo que va de año, a causa del coronavirus, la controversia entre las formaciones políticas no ha cesado. Por parte de la oposición a nivel nacional ha sido constante la batalla abierta contra el Gobierno que preside Pedro Sánchez, bien por mantener el Estado de Alarma entonces, bien por no intervenir una vez que las competencias han vuelto a las Comunidades Autónomas.
Sin embargo, en Galicia, en los últimos días se ha producido un episodio que ha logrado poner de acuerdo a dos 'enemigos' políticos casi irreconliables: Ayuntamiento de Vigo y Xunta de Galicia, con la Diputación de Pontevedra apoyando a ambas administraciones.
La culpa de tal hito la ha tenido un curso y, para ser más exactos, el cartel anunciador del mismo que había organizado la Asociación Veciñal Novo Vigo, de twerk. En dicho cartel se podía ver a una mujer en la posición típica de este movimiento de baile, lo que ha provocado la indignación del Consistorio olívico, el Gobierno regional y la Diputación.
La promoción de este taller ha sido a través de redes sociales y, tal y como ha aclarado la asociación vecinal, apenas transcurrió media hora desde que fue publicado hasta su eliminación del perfil de Facebook de la entidad, tras las quejas municipales, de la Delegación de la Xunta en Vigo y del área de Igualdad de la Diputación.
En concreto, en un post, explican que “los valores de nuestra Asociación están sustentados en la igualdad y no discriminación por razones de identidad sexual y de género en todas nuestras actividades, así como en nuestro lenguaje siempre inclusivo. Valoramos impartir 'Clases de Twerk' al considera que es una actividad que contribuye a la mejora de la salud de las personas, y que también se imparte en otras Asocaciones Vecinales, además de eventos de baile patrocinados como son el Vikul Encuentro Internacional de Danza Urbana de Vigo y 'O Marisquiño'”.
Esta asociación también reconoce, además de la polémica suscitada “en algunos sectores de la sociedad”, peticiones por parte de las distintas administraciones para la retirada del cartel, algo que se cumplió a “la media hora de publicarlo”.
La primera en levantar la liebre fue la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, quien en redes sociales criticó el curso que calificó de “machista” y mostró se esperanza para que la asociación “rectifiquen”.
La polémica lleva una semana en plena ebullición. Para mañana estaba previsto el taller que, finalmente, ha sido suspendido. En las últimas horas, la que ha hablado en medios locales es Ester Ogando, que se iba a encargar de impartir el taller y que, además, es la persona que aparece en el cartel que ha provocado la controversia haciendo una postura típica de este tipo de baile.
Entre otras cosas, en Faro de Vigo, la propia Ogando señala que el twerk “no es un baile machista”, añadiendo, incluso, que es “empoderante” y que los homosexuales “lo bailaban como forma de liberación”.
