La inauguración del Hospital Enfermera Isabel Zendal ha estado marcada por más sombras que luces. El nuevo hospital de pandemias levantado bajo la orden de Isabel Díaz Ayuso ha acumulado un sobrecoste de cerca de 50 millones, llegando a costar a las arcas públicas unos 100 millones de euros, cantidad muy lejana de los 50 que inicialmente se habían presupuestado.

Esta no ha sido la única polémica que ha rondado a esta nueva construcción con la que Ayuso pretende sorprender al mundo. El acto de inauguración fue recibido por un centenar de sanitarios manifestándose frente a la entrada principal en defensa de la sanidad pública, a los que la presidenta esquivó entrando por la puerta trasera. En guerra se han puesto también los profesionales sanitarios madrileños con la idea de ser trasladados a este polémico centro hospitalario. Hasta el momento, el ejecutivo autonómico solamente ha conseguido atraer a 116 trabajadores, un número que deja clara evidencia de la carencia de personal, ya que se estiman en 669 las plazas necesarias para un pleno funcionamiento.

Lejos de quedarse ahí, la polémica ha vuelto a salpicar al Hospital Isabel Zendal. Y ha sido de mano del vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, que con estas declaraciones deja en evidencia a la presidenta en defensa constante de su construcción. Aguado ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que se trata de un hospital pensado exclusivamente para emergencias: “No nace con vocación de estar permanentemente abierto, sino que nace pensando en activarse solo en situaciones de emergencia. Por eso no va a tener una plantilla estable”.

El vicepresidente madrileño ha subrayado que está pensado para adecuarse a las necesidades de cada momento y “por eso se diseña como se diseña”, haciendo una clara referencia a la ausencia de quirófanos, aunque en un primer momento Ayuso asegurase que sí tenía. En este sentido, tuvo que ser el director general de Infraestructuras Sanitarias, Alejo Joaquín Miranda de Larra Arnaiz, el que aclarase las palabras de la presidenta señalando que “lo que hay son salas de procedimientos, lo que se llama salas de curas, donde se pueden hacer traqueotomías”. Algo que nada tiene que ver con un quirófano.

Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid han confirmado las palabras de Aguado a ElPlural.com, asegurando que el Hospital Isabel Zendal “tendrá permanentemente el almacén central, el laboratorio de Salud Pública y centros de coordinadores del Sermas y Summa”. No obstante, también indican que para las hospitalizaciones en distintas situaciones se activarán profesionales según las necesidades.

“No es comparable con ningún hospital que se haya construido en Madrid ni en el mundo”, remarcaba el líder madrileño de Ciudadanos recordando que por esa razón no contará “con una plantilla estable”, ya que no es comparable a otros hospitales de la red sanitaria de Madrid.

Ayuso insiste en su postura

La presidenta regional ha ensalzado en varias ocasiones “el orgullo de disponer de un hospital de pandemias de talla mundial a disposición de los madrileños y del conjunto de los españoles”. También ha señalado que servirá para todo tipo de “pandemias, catástrofes y accidentes”, así como para poder descongestionar la afluencia en otros hospitales. Tampoco ha perdido la ocasión para arremeter contra aquellos que critican su medida, en concreto a ERC​, que también ha señalado a la Comunidad de Madrid para establecer una armonización fiscal. “Todos los años los catalanes pagan 34 Zendales en impuestos a cargo de los independentistas. A ver si tienen claro que son ellos quienes roban y que no vamos a subir los impuestos”, espetó.