“¡Llega el primer avión de los madrileños! Aterriza en Barajas esta tarde procedente de Shangai, cargado con 58 toneladas de material de primera necesidad. Y no será el único. Gracias a todas las personas involucradas. Lo hemos conseguido”. Con este mensaje, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha celebrado este miércoles la llegada del primer lote de productos prometido el pasado domingo 22 de marzo. Y no es para menos, dada la dramática situación que atraviesan hospitales, centros de salud y residencias.

Al margen del peso del material comprado a China, la popular no ha especificado detalles sobre el cargamento. Por el momento, y a la espera de un comunicado oficial, se desconoce la cantidad de mascarillas, guantes, EPIs o respiradores asistenciales que aterrizarán este miércoles en el aeropuerto de Barajas. Tampoco se ha informado sobre la cantidad de dinero invertido en este avión, ni qué cuantía supone del total de 47,1 millones de euros movilizados desde el pasado domingo.

La tardanza en la gestión del Ejecutivo madrileño ha provocado que se instalara un cierto nerviosismo en el equipo de la presidenta, tal y como ha venido informando ElPlural.com. Fuentes cercanas a la cabeza visible de la administración autonómica han venido argumentando que temían haber sido víctimas de una estafa piramidal en la que se perdiera buena parte del montante aprobado en consejos de Gobierno extraordinarios.

Al margen de la cuantía del lote anunciado por la propia Ayuso en redes sociales, este nerviosismo se acrecentó cuando este martes el PP de la Comunidad de Madrid, a través de sus redes sociales, anunciara que el primer avión había llegado a Zaragoza, siendo desmentido posteriormente por la Generalitat Valenciana -administración que fletó los aviones- y por el propio vicepresidente de la región, Ignacio Aguado, que, en una rueda de prensa grabada reconoció que ninguno de los aviones prometidos por Ayuso había llegado.

La crítica como forma de supervivencia

La tardanza del avión comprado ha obligado a la Comunidad de Madrid a tratar de solucionar el problema con ataques frontales al Gobierno de España. Aquellos de “el virus lo paramos unidos” no se está reproduciendo en política: el PP lo decidió de forma unilateral, acusando al Ministerio de Sanidad de retrasar los pedidos internacionales en las fronteras y en las aduanas. Mensaje que se descomponía con el paso de las horas confirmándose que los paquetes llegaban a otras comunidades.

Pero no solo se quedaron ahí, justificando la precipitación de su toma de decisiones en las compras por el portazo de Pedro Sánchez a Madrid. Concretamente, y de forma unida, el PP puso toda su maquinaria e influencia a funcionar para condenar que no se estaba dando ningún material a los hospitales de la región.

Tarde, sin información y sustentados en el material del Gobierno

El avión de Ayuso llega tarde. Más de una semana. La dramática situación que viven los profesionales que luchan contra la pandemia diariamente provocó que el Juzgado de lo Social de Madrid diera un plazo de 24 horas al equipo de la popular para suministrar los mínimos de seguridad exigibles a sanitarios y personal esencial. Por el momento, y pese a los infundios regionales, el único material con el que han podido contar en la Comunidad de Madrid ha sido entregado por el Gobierno de España: 4.550.904 de mascarillas y más de nueve millones de unidades de material de todo tipo,  tal y como recoge el último parte diario del Ministerio de Sanidad.

La primera remesa llegará este jueves. Una compra celebrada pero de la que se desconoce la mayoría: ¿Cuánto dinero invertido sigue sin llegar? ¿Cuándo llegarán el resto de los cargamentos? ¿Qué tipo de materiales y qué cantidades vienen en la aeronave?