Ciudadanos teme su futuro en Andalucía y apuesta por la comunidad autónoma como impulso para las elecciones generales. La ruptura del pacto de Gobierno con el PSOE aboca a una más que probable anticipación por parte de Susana Díaz de unas elecciones previamente fijadas en marzo de 2019, para finales de noviembre o principios de diciembre de 2018. Para tratar de potenciar su papel en Andalucía, la formación naranja ha pasado al ataque y ha tomado varias decisiones reseñables que demuestran la importancia de las elecciones andaluzas en sus objetivos a nivel nacional. 

El partido liderado por Albert Rivera ha multiplicado sus esfuerzos y rezan para que su formación no fracase del mismo modo que ya fracasó en las elecciones andaluzas de 2015 en Cútar, el pueblo natal de la madre de Albert Rivera donde Cs no consiguió formar ni tan siquiera una candidatura.

Y es que, desde el partido se trata de explotar el origen andaluz tanto de Albert Rivera como de Inés Arrimadas, nacida en Jerez. Ambos políticos tendrán una presencia muy activa en las autonómicas, además de por sus cargos orgánicos, por sus orígenes andaluces.

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Para evitar una hecatombe histórica, desde Cs se ha buscado reforzar su imagen en territorio andaluz en aras de paliar un posible derrocamiento del segundo puesto por parte del PP, ante el auge suscitado a raíz de la victoria de Pablo Casado en las primarias populares.

En primer lugar, debemos tener en cuenta la derechización del partido debido a la incapacidad de recabar votos dentro del electorado de izquierda. Las encuestas sostienen que Cs continúa por detrás del PSOE en intención de voto y por delante del PP y evidenciando que Rivera tiene muy difícil pescar en la izquierda y parece que el voto conservador es el que marca la deriva identitaria de Ciudadanos.

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El desvío ideológico, abandonando el progresismo por posturas más conservadores también se observa con la ruptura con el Gobierno de Susana Díaz. Querer separarse de cualquier tipo de afinidad con el PSOE y siempre con la sombra de los ERE´s como telón de fondo aboca a la derechización del mensaje. 

Además, Ciudadanos cuenta con Juan Marín, un líder “acojonado” y que ha pasado de socio de Gobierno a enemigo en pocas semanas. El pasado 13 de junio, en sesión de control a Susana Díaz, Marín, ejerciendo de oposición lanzó contra la presidenta el siguiente mensaje: “Ustedes se niegan a cumplir las reformas en regeneración institucional como los aforamientos o la ley electoral, por lo que es usted quien debería explicar por qué no va a cumplir lo pactado. Recuerde que es usted presidenta porque firmamos ese acuerdo de investidura, que tiene su firma; en cambio no la tiene este otro documento con nuestra propuesta sobre supresión de los aforamientos, que sí firmó Podemos con nosotros. Cumpla su palabra”

Díaz tildó de "dóberman" a Marín y le contestó: “No permita que lo disfracen, porque en ese momento dejará de ser creíble”.

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La apuesta de Ciudadanos por Andalucía quedó demostrada el pasado 8 de septiembre al celebrar en Málaga la reunión del Comité Ejecutivo del partido. Rivera afirmó que "para ganar en España hay que ganar en Andalucía, aquí tiene que haber un cambio", sin embargo, su mensaje quedó eclipsado por el desnudo de dos mujeres pertenecientes al colectivo FEMEN quienes trataron de boicotear el acto al grito de "mi cuerpo no se vende".

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