El peso y la influencia de Vox en el Gobierno andaluz se manifiesta en aquellos temas que consideran ideológicos. La ultraderecha ha logrado introducir en la agenda del Gobierno andaluz y en el debate político y mediático cuestiones tales como reducir las acciones en materia de Memoria Histórica, minimizar las ayudas a las asociaciones de mujeres, demonizar el feminismo, modelar a su gusto la programación de Canal Sur (más cacería y misas y menos cultura) y “cribar” sus Informativos, la política de inmigración, criminalización de los Menas… Temas que en este periodo del mandato, la propia formación de Santiago Abascal ya ha anunciado que serán más exigibles al Gobierno de PP y Cs y que harán más visibles sus “aportaciones”.
Lo cinegético, y muy especialmente, la caza mayor y las monterías, también están entre los objetivos de Vox. Las monterías, imágenes del pasado casposo del franquismo, eventos de caza solo reservados a millonarios y nobleza y lugar de pasteleo político, acuerdos empresariales y negocios del ladrillo, es una de las obsesiones de la ultraderecha.
Ciervos, jabalíes, corzos, zorros, cabra montés… abatidos
Basándose en una supuesta defensa de la tradición -elitista y solo para algunos, claro- y de los beneficios para la economía andaluza de esta actividad que se basa en las batidas con rifle contra ciervos, jabalíes, corzos, cabra montés… están muy presentes en fincas situadas en las provincias de Sevilla, Jaén y Córdoba y muy especialmente en Sierra Morena. La montería se define como una cacería organizada con puestos fijos, que se practica con ayuda de rehalas y batidores en una extensión de monte previamente cercado por los cazadores distribuidos en armas, siempre que el número de cazadores sea superior a 25.
La Junta tendrá proteger la montería como parte de la cultura
El seguidismo y claudicación a los principios de Vox por parte del Gobierno andaluza de Moreno Bonilla se plasmó recientemente en el acuerdo del Consejo de Gobierno de 4 de agosto que declaró Bien de Interés Cultural las rehalas y la montería, basándose en la “relevancia social, medioambiental y económica y los valores etnográficos de estas actividades”. Derivado de este acuerdo el Gobierno andaluz tiene la obligación a partir de ahora de proteger y divulgar la montería como parte de la cultura andaluza.
A nadie escapa que Vox logró introducirse profundamente en las sociedades y colectivos de caza. La campaña del miedo a que las tradiciones cinegéticas iba a ser arrasadas y ese mensaje caló incluso entre los numerosos aficionados a la caza menor, en ningún momento cuestionada.
Abascal a caballo contra el animalismo
El propio Santiago Abascal ha aparecido en vídeos y fotografías, como el famoso documento en el que se le ve a caballo junto al torero Morante de la Puebla. Para Abascal España “comienza a padecer nuevos totalitarismos y el animalismo es uno de ellos, porque es tremendamente radical, tremendamente agresivo, ya que empieza atacando la caza pero que en realidad pretende que no comamos carne, igualando así a las personas con los animales. A nosotros siempre nos van a tener enfrente”.
Por ello se entiende que la formación ultra, además de intensificar el mensaje y las reuniones con cazadores, haya organizado este pasado una mesa de trabajo para analizar la incidencia del Covid en las monterías "a escasos cuarenta días para que comience la actividad cinegética en Andalucía", puesto que, según destaca la formación de Abascal, "no existe ningún protocolo sanitario sobre las medidas higiénico sanitarias que se deben tomar durante pandemia".
El Grupo Parlamentario Vox Andalucía ha celebrado una mesa de trabajo para debatir con las empresas del sector las medidas que deben plantearse para garantizar la seguridad sanitaria ante el hecho, en su opinión, de que “no han tenido ninguna llamada por la Administración”. Según las organizadoras de monterías asistentes al encuentro celebrado en Córdoba, existe “malestar al no contar con su opinión para establecer un protocolo Covid-19”
