El alcalde de Cádiz, José María González (Podemos) ya tiene su propia chirigota, gracias a la actuación en el Concurso Oficial de Agrupaciones de 'Los Kichis', que emulan con todo lujo de detalles la figura del político gaditano y recrean los intensos momentos que se viven en los plenos municipales.

Un palo con mando a distancia
'Los Kichis' (apodo de José María González) es una agrupación de Marcos Romero y Javier García, quienes han decidido utilizar el tipo del alcalde con una fiel recreación de los aspectos físicos (las gafas, las orejas, el pelo) y también su vestimenta (camisa blanca, mochila), además de algunos detalles carnavalescos como un bonobús en el bolsillo de la chaqueta, fotos de su pareja Teresa Rodríguez o de Pablo Iglesias en el sombrero o un bastón de mando formado por un palo y un mando a distancia.

Alcalde contento con la imitaçión
"Me han clavado, es que me parezco muchísimo", confesó el alcalde al término de la actuación de la chirigota, rodeado de sus clones, a los que abrazó y agradeció el tono empleado en esta divertida parodia. "Me están cantando mucho, y muchas cosas buenas, porque los autores me ven como uno de ellos, como un vecino, como un carnavalero, pero también me dan toques de atención para que no les traicione", ha explicado González, cuya llegada a la alcaldía, hasta ahora, es uno de los temas más recurrentes en los repertorios de las chirigotas, comparsas, coros y cuartetos.

González era ya conocido en el mundo del carnaval porque antes de ser alcalde salía cada año en el concurso oficial en la comparsa de Jesús Bienvenido, que este año, ya sin él, actúa el próximo martes 19 de enero con el nombre 'La Comunidad'.

Música de Frozen
Los Kichi' empiezan su representación con un intento de parar una desahucio, tal y como ocurrió en la realidad, mientras la Policía se lleva a un ciudadano y ellos gritan a los agentes 'Suéltalo' con la música de Frozen. Los pasodobles y cuplés incluyen elogios al alcalde, también llamadas a seguir el "buen camino", y críticas hacia su antecesora, Teófila Martínez (PP), a la que saludan mirando a las cámaras que retransmiten el concurso porque ahora tiene que seguir el concurso desde la televisión.

El popurrí, la parte final de la actuación, sitúa a uno de los Kichi en el sillón de alcalde mientras los demás emulan a concejales del PP y del PSOE en un pleno municipal, en el que no se llegan a acuerdos, otra clonación de la realidad.