En Valverde del Camino ya saben lo que significa la palabra “reestructuración” en el programa del Partido Popular: despidos; y de paso lo hemos sabido en toda la provincia de Huelva. Los despidos anunciados se realizan, según el equipo municipal que encabeza la diputada andaluza Dolores López, en base al punto número dos de su programa electoral, en el que se hablaba de la necesidad de reestructurar el Ayuntamiento valverdeño.

Despidos de trabajadores
Esa reestructuración era la manera de enmascarar lo que simplemente iban a ser despidos de trabajadores, sólo que la palabra despido no debía quedar bien en el programa electoral y los responsables del PP decidieron emplear un eufemismo. Cuando se habla por parte de otras fuerzas políticas y sociales de la existencia de un programa oculto del PP se están refiriendo exactamente a casos como este.

Estilo de gobierno
Los populares muestran en Valverde cuál va a ser su estilo de gobierno cuando alcancen otras administraciones y lo hacen con una prepotencia inaudita, ya que en modo alguno se han avenido a negociar con los representantes sindicales. Y no lo han hecho, entre otros motivos, porque detrás de estos despidos hay un componente político que escapa a cualquier consideración objetiva: “no nos fiamos de ellos”, en referencia a los despedidos.

'Caza de brujas'
Esa fue la justificación que en una asamblea de trabajadores dio el concejal responsable de Personal, Juan Carlos Gutiérrez. En Valverde del Camino, el PP ha iniciado su particular ‘caza de brujas’ y so pretexto de adelgazar las arcas municipales de gastos van a iniciar lo que tiene visos de ser una auténtica cacería política, cuya consecuencia más inmediata es la muerte laboral de una treintena de trabajadores.

Sin sueldos ni indemnizaciones
En el colmo del desparpajo y la prepotencia que se ha instalado en el equipo municipal del Partido Popular valverdeño, los despedidos no van a recibir ni los sueldos que se les adeudan, ni el finiquito correspondiente, ni la indemnización a que tuvieran derecho por los años trabajados. La respuesta dada a esta situación es que “se pongan a la cola para cobrar” y “la cola es muy larga”.