Sarkozy en un reciente discurso ante su afición nos ha perpetuado la crisis económica de los años treinta del pasado siglo y sus devastadoras consecuencias. Merkel no ha quitado tragedia a los resultados de la desaparición del euro para Europa. Jaques Delors, evocado líder europeo, nos comenta que la eurozona nació defectuosa desde su creación. Los mercados arañan las deudas como gato panza arriba, y por ahora, nadie quiere o puede ponerle los cascabeles al gato. En definitiva sería desastroso volver a la peseta, pero se aconseja hacerle la peseta a tanto mal augurio.
El pensionista de Rodin
Ser una obra de arte tiene la dificultad de que te usen para un frito y un descosido con el mismo respeto iconoclasta, que trata la consagrada marca Benetton a los besos papales con allegados del misterio. Papadas al margen, el publicista de turno ha tenido la feliz ocurrencia de utilizar una de la escultura de El Pensador para una campaña de unos planes de pensiones. La verdad es que el hombre no le ha dado muchas vueltas al coco para tan singular hallazgo, desnudos como estamos por la frágil solvencia del futuro del pensionista.
