Cada vez que anualmente llega la época de la avalancha de competiciones deportivas y estas empiezan a retransmitirse en las diferentes plataforma televisivas y radiofónicas que existen para el aparentemente libre disfrute de los radio escuchas y teleusuarios, más los muchos que además consumen la información deportiva en diferido y en la prensa generalista y/o en la especializada, comienza una gran campaña de inculcación e inyección nacionalista del españolismo más patriotero que pueda imaginarse y esta inoculación ideológica ocurre con la mayor naturalidad, porque la gente debe aceptar y considerar justo y necesario defender a España y a lo español, por ser lo nuestro, en todas las contiendas donde se participe o participemos contra cualquier otro contendiente extranjero, seamos mejores o peores y utilicemos nuestros recursos con mejor o peor fuerza y destreza, es decir, usemos nuestros recursos con mejor o peor destreza y, por tanto, con mayor o peor razón.

Pues bien, ahora que estamos ya instalados en el verano deportivo, con permiso de San Pedro y San Pablo, y a punto de entrar en el mes de julio, con permiso de San Fermín, no debemos olvidar la gran cantidad de intereses que se juegan de una u otra forma, en las movidas veraniegas, dejando a un lado para otro posterior momento a favor de los intereses ideológicos más o menos patrioteros sin olvidar que el país campeón en tales movidas es nuestro vecino del norte, inventor del localismo chovinista y máximo explotador del tal defecto, si se me permite hablar con términos e ideas propios que considero mayormente cercanos a la verdad sin por ello menoscabar un ápice las ingentes dosis de nacionalismo patriotero que los locutores y comentaristas usan al narrar las hazañas tenísticas de “nuestro Rafa Nadal”, de “nuestras chicas de la selección roja futbolera“, “nuestra elegantísima y fortísima Garbiñe Mugururza”, pero bueno, -¿Me ha dicho usted que “Garbiñe” es nombre vasco? Vaya, ya le notaba yo a la tía algo de raro de machote como a la Sánchez Vicario, que parece prima hermana de la Navratilova , o como campeona de la corta de troncos. -La que sí me gusta a mí es la Conchita. Esa sí que es dulce y fina, con esos ojos y esa sonrisa . Pero esa ya no juega ¿no? Aunque era o ha sido Capitana del equipo internacional español ¿no verdad?

Y otro que me gusta mucho por su juego y su virilidad y su contundencia, es Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, aunque nació en un pueblecito sevillano, pero fíjate en lo que se ha pulido y refinado, que parece que invierte lo mucho que gana en el Real Madrid en obras de arte. porque le han dicho que así no se lo come Hacienda como a todos los demás y así se libra del Calvario de Messi. Y verás Neymar como regrese al Barça ese, que es un equipo extranjero, pero todavía depende de España. Y el niño de Carlos Sainz, tan bonico ¿Cuándo va a ganar algún Dakar o la Fórmula Uno? La verdad es que somos un país muy completico en los deportes. Mira la Carolina Marín, onubense, que en cuanto se recupere de la operación esa de caballo que le han tenido que hacer en la rodilla, no va a haber quien le alce la voz. Y eso que su deporte solo es famoso en Extremo Oriente y allí quienes lo dominan son todos japoneses, coreanos buenos y malos, hindúes, malayos, etc. Pues veréis cómo la tía puede con todos, con la cara de niña buena que tiene.

En fútbol, si remontamos, vamos a acabar ganando otra vez un mundial, que la estrella esa que lucimos sobre el escudo de nuestra roja camiseta está muy sosa y muy sola, tan viuda. Y los italianos, brasileños, uruguayos, alemanes, franchutes, etc. son una panda de vagos compra árbitros que no son nadie en el fútbol actual si La Roja despierta como corresponde. Y entre Messi y nuestros jóvenes valores de la Selección vamos a tener para dar y para repartir. Además, ya veréis cómo Messi se despega del soberanismo catalanista separatista y supremacista y se inclina a nuestras tesis. Y, si no, que vaya a jugar la liga catalana con el San Sadurní de Noya, y que juegue la Copa del Obispo Co-Presidente de Andorra a partido único o doble, a ver dónde se le reconocen esas victorias internacionalmente y se le da una Bota o un Balón de Oro.

Y de la prensa escrita ¿qué queréis que os diga? Del AS, el MARCA o DICEN, etc., prefiero el MARCA, que es el que tiene mayor tirada nacional y mejor plantilla... como en TVE, los Telediarios son más ecuánimes y, de los otros, prefiero a Pedrerol, por lo gracioso y a Manolete porque es Atlético de Simeone.

Y paren ustedes de contar y yo de traslucir mis preferencias, que todo el mundo tiene derecho a opinar... menos yo, que soy culé irredento porque antes, cuando vivía e impartía doctrina Manuel Vázquez Montalbán, casi toda la Proqresía era culé, menos la sana y honrosa excepción de Rubalcaba, que era madridista y al Príncipe (hoy Rey)) también se le toleraba ser colchonero, por mero populismo, como al Papa se le tolera ser de la albiceleste y a otros, muy pocos, ser del Alcoyano a la hora de ejecutar los córner.

Me disculpo ya por tantas divagaciones debidas a la navegación casi suicida por mares procelosos y aplazo el cierre de este comentario a cuando dilucide el también proceloso mundo de la cada vez peor llamada “fiesta nacional” para la que reservo otro comentario ideológico de la misma fiesta y de sus concomitancias con el machismo populista y seudo conservacionista para celebrar como merece la llegada del AVE a Granada (tarde, mal y casi nunca) si se me permite felicitar, primero a quienes de una u otra forma lo han hecho posible, desde el primer anuncio de Zapatero, hasta el postrer viaje inaugural en tren de Pedro Sánchez y el actual ministro de Fomento. Pero falta la unificación de toda la vía y la Estación de Andaluces, como poco… Felicitaciones, ma non troppo, y gracias hasta el momento, incluyendo el trabajo de Manuel Pezzi, que no ha sido debidamente reconocido y que él mismo ha reclamado su parte en la remoción de la opinión publica de pensionistas y jubilados, clase cada vez más cara y más numerosa a la que me honro yo también en pertenecer: Gracias Manolo.