Monarquía
Desde la abuela de Claudio y mucho antes, cuesta trabajo denotar que las monárquías son algo más que rancio abolengos. Para algunos la cuna es suficiente para el alabo en sus tontas revistas de papel couché. Más que a sus pueblos a las monarquías les ha costado aprender de libertad y democracia. “Juanito” como le llamaban en el NODO de una manera familiar, a pesar de su crianza se empeñó en la defensa de la Constitución ganada por su pueblo. Su yunta de yernos, al parecer, bribones a toda vela rasgan el navegar de un difícil rumbo ganado.

Tras el clásico
Llamarle clásico a un partido de fútbol es una petulancia digna de Valdano, ritualista de muy buenas formas metafóricas a la hora de comentar los simples rifirrafes futboleros. De todas maneras es tanta la tensión informativa que el evento Madrid contra el Barça genera, que bien cumple el deseo benefactor de Florentino, de darnos circo de patadas a falta de trabajo. Ni Cameron, ni Merkel, ni Sarkozy, pudieron restarle atención, a la rueda de prensa, dónde los maestros del verbo y el pensamiento Mou y Guardiola, ponían cara de circunstancias y bilingüismo ibérico al césped galáctico.