Esta vez los reproches de los profesionales del sector coindicen con los de los políticos de la oposición: ambos consideran que la atención primaria en Andalucía está mucho más deteriorada de lo que admite el discurso oficial de la Junta de Andalucía.

El Sindicato Médico Andaluz (SMA), de sesgo conservador, y las formaciones de izquierda PSOE y Unidas Podemos por Andalucía critican con severidad la gestión del Gobierno andaluz. El SMA de Sevilla considera que el Plan Estratégico de Atención Primaria, presentado el pasado 23 de septiembre a la mesa sectorial, maneja “una imagen idílica de la atención primaria completamente alejada de la realidad”.

Por su parte, el coordinador de IU en Andalucía, Toni Valero, afirma con rotundidad que "no se sostiene que la atención primaria siga sin presencialidad, no se sostienen las largas colas de espera y no se sostiene la precariedad en la que está el sistema sanitario público".

De parecida opinión es el vicesecretario general del PSOE de Sevilla, Javier Fernández, que ve la atención primaria de la provincia "absolutamente deteriorada por la nefasta gestión del Gobierno andaluz". Fernández exige al Gobierno de Juan Manuel Moreno que "abandone la propaganda y el autobombo y refuerce de una vez la atención primaria en la provincia, donde numerosos centros de salud y urgencias llevan más de un año cerradas a cal y canto".

El Sindicato Médico de Sevilla acusa al Servicio Andaluz de Salud (SAS) de mentir o manipular los datos reales de la atención primarias. El SAS había asegurado “cínicamente” que la agenda media de las consultas médicas es de 36 a 38 citas por día, la demora de cita telefónica es de 4,89 días y la de presencia física de 3,95 días.

Los datos de sindicato mayoritario entre los médicos son muy distintos: “Todos los médicos de Atención Primaria y los pacientes que acuden a los Centros de Salud –afirma en un comunicado- saben que el SAS miente. En la mayoría de los centros, la media de citas diarias se sitúa entre 60 y 70; la media de “bises” diarios (citas de varios pacientes a la misma hora) es de 5 a 10; los pacientes tardan 3 ó 4 días en ser atendidos telefónicamente para obtener una cita y, cuando lo logran, suele ser telefónica y para 10 ó 15 días más tarde. Estas graves carencias obligan a los ciudadanos a acudir a urgencias, que, por lo general, son atendidas por los mismos médicos que atienden las consultas no urgentes”.

Para el sindicato, “el enfado de los enfermos por esta situación insostenible se proyecta sobre el médico, a veces en forma de insultos y agresiones. El grado de agotamiento y frustración de los médicos ha llevado a muchos de ellos a pensar en la jubilación anticipada o, peor aún, en abandonar su profesión. Pero para el SAS, negligente y deliberadamente ciego ante la realidad, la Atención Primaria va de maravilla”.

También critica el Sindicato Médico que “para paliar la ‘fuga de batas’, en lugar de implantar la continuidad asistencial en atención primaria para permitir el refuerzo voluntario en horario de tarde de los centros más saturados, el SAS opta por potenciar las consultas de enfermería, denominadas ahora 'consultas de acogida', consultas que los actuales partidos en el gobierno rechazaron cuando estaban en la oposición y que se encuentran bajo sospecha por indicios de intrusismo”.