A la conocida ‘marea blanca’ de profesionales sanitarios movilizados contra el deterioro del sistema público de salud, el PSOE andaluz ha decidido sumar ahora su particular ‘marea roja’ de cientos de alcaldes de las ocho provincias para “exigir a Moreno Bonilla que ponga solución al drama diario que se vive en las puertas de los centros de salud y en las urgencias de los hospitales”.

Los socialistas han creído encontrar en la sanidad pública el talón de Aquiles del Gobierno de PP y Cs, como lo encontró, por cierto, el Partido Popular en el último tramo del mandato socialista de Susana Díaz, que habría de pagar una elevada factura política por los recortes a que, como otros presidentes autonómicos, se vio forzada a ejecutar en consonancia con la impacable estrategia de austeridad impuesta por Bruselas a los Gobiernos del sur de Europa.

Las concentraciones de alcaldes –mayoritariamente socialistas pero también de Unidas Podemos– tuvieron lugar en las ocho capitales de provincia. Para le secretario general de los socialistas malagueños, Daniel Pérez, "las colas en los centros de salud son las de la vergüenza por falta de gestión y contratos. La máxima responsabilidad política es de Moreno Bonilla, incapaz de dar respuesta a las necesidades de la sanidad pública”.

El Gobierno andaluz culpa del deterioro del sistema público de la salud exclusivamente a la pandemia, y en particular a esta sexta ola que no permite a los profesionales dar a basto para atender a la riada de pacientes. El PSOE, el resto de la izquierda y las organizaciones sindicales y profesionales no niegan el impacto de la pandemia, pero añaden que el Ejecutivo favorece la sanidad privada y ha despedido a 8.000 profesionales pese a tener superávit en sus cuentas de 2021.

La secretaria general del PSOE de Huelva y alcaldesa de San Bartolomé de la Torre, María Eugenia Limón, también denunciaba que "haya Urgencias cerradas, que la atención primaria esté colapsada, que se tarden tres semanas para conseguir una cita con el médico o que se citen operaciones pasado más de un año".

En Jaén, cerca de 70 alcaldes y alcaldesas de los 97 municipios de la provincia se concentraron ante la Delegación del Gobierno de la Junta en Jaén para reivindicar "una sanidad pública y de calidad". "Estamos padeciendo una pandemia enorme que nunca hemos padecido, pero al mismo tiempo estamos asistiendo a lo que es el desmantelamiento de la sanidad pública, de algo tan fundamental como es la sanidad, algo que nos debe dar calidad de vida, que nos debe hacer competitivos en nuestro territorio", dijo el alcalde de Alcaudete y portavoz del colectivo, Valeriano Martín.

En Almería, alcaldes y concejales socialistas de varios municipios de la provincia hicieron lo propio ante la sede de la Junta en la capital para exigir al Gobierno andaluz que "ponga solución al drama diario que se vive en las puertas de los centros de salud y en las urgencias de los hospitales".

En opinión de los regidores, "la sanidad pública en Almería no puede dejar ver pasar ni un solo día más en el que la atención telefónica siga siendo imposible, como es actualmente, porque nadie responde las llamadas; Salud Responde, como Moreno, no responde".

En el mismo sentido se manifestaron y se pronunciaron los alcaldes socialistas de Cádiz, Sevilla y Granada, que exigieron una reacción "urgente y eficaz" al Gobierno andaluz ante la "situación insostenible" de la sanidad pública. “Se la están cargando", denunciaba el secretario general del PSOE gaditano, Ruiz Boix.