Luis Salvador vuelve a ser foco mediático, esta vez no por alguna polémica, sino por las voces que piden su salida de la alcaldía de Granada. El Partido Popular quiere recuperar a cualquier coste la alcaldía de Granada, lo que conllevaría plantarle cara al actual alcalde, Luis Salvador, de Ciudadanos, a quien facilitaron el cargo. Los rumores de moción de censura cada vez suenan más, todavía más después del abandono al PP de Sebastián Pérez, presidente de los populares granadinos durante 15 años, que aseguró que si la formación no forzaba la salida de Salvador, lo haría él mismo apoyando una moción para que gobernase el PSOE.

El alcalde de Ciudadanos, en el cargo desde 2019 por un acuerdo entre PP, Ciudadanos y Vox, militó antes de incluirse en las filas naranjas en el PSOE, formación en la que estuvo dos décadas y con el que fue senador. Nacido el 17 de abril de 1963 en Córdoba, Salvador se licenció en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad de Granada y realizó el Programa Ejecutivo de Gestión del Instituto de Empresa y el Programa de Misiones Internacionales para Observadores Electorales por la Escuela Diplomática y el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Antes de obtener escaño en el Senado por el PSOE, desde 2004 y hasta 2011, desarrolló diversos cargos en la Diputación de Granada: jefe de gabinete de la Diputación de Granada en 1999 y coordinador provincial de la Junta de Andalucía en Granada entre 2000 y 2003.

Ante la actual tesitura que le plantean desde las filas del PP, Salvador se aferra a la alcaldía, pide “tranquilidad” y asegura que se define como “un espartano” y un político “con buen encaje”. “Granada, el problema que tiene se llama pandemia. Entiendo que haya gente que tiene mucha prisa, pero el compromiso que me toca es estar cuatro años”, ha remarcado en rueda de prensa.

Seguidor de la pseudociencia

Luis Salvador, como candidato a la alcaldía granadina por Ciudadanos, protagonizó una llamativa carta de presentación. Más allá del plan “más ambicioso de ciudad de los últimos 20 años” del que presumía en la carta de presentación, se recogía un informe morfopsicológico realizado por el doctor Julián Gabarre, una práctica que, aunque aún se realiza en determinadas empresas, no es más que una pseudociencia sin ningún tipo de rigor que quedó desenmascarada hace mucho tiempo.

La frenología, así es como se llama esta teoría médica, defiende que mediante un análisis detallado de la estructura craneal y del rostro se puede deducir la conducta y las competencias de las personas con alta precisión. Mediante este estudio, el doctor Gabarre detalla que el candidato naranja tiene un buen caudal energético, está dotado de un gran olfato relacional, tiene competencias intelectuales por encima de la media, sus capacidades de reflexión también son envidiables… En su momento, ElPlural.com se puso en contacto con expertos en la materia para corroborar la validez del estudio, puede consultar aquí sus opiniones.

Acusado de racismo

Coincidiendo con la crisis migratoria en las Islas Canarias de finales de 2020 y principios de 2021, Luis Salvador también fue foco de polémica tras ser acusado de “racismo” después de hacer unas polémicas declaraciones contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a quien acusó de haber fletado un avión con inmigrantes “sin ningún tipo de control policial”, claro que sin ningún tipo de cimiento sólido.

“No parece muy normal que el ministro Marlaska monte un vuelo, los suelte en Granada y los deje a su libre albedrío. Cuando precisamente estamos en una situación en la que hay controles de movilidad, hay una exigencia de horarios que tienen que respetar el conjunto de la población, cuando hay unas medidas de seguridad por las que se está haciendo todo esto”, aseguró. Aunque remató: “Nadie les estaba esperando. Tomaron, parece ser, autobuses a Granada, para poder circular a su libre albedrío como quisieran”.

Ante tales afirmaciones, la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López, se vio obligada a desmentirlo y, además, denunciar el tinte racista. “En ningún momento se ha fletado ningún avión, ni se ha trasladado por parte del Gobierno a nadie a Granada. No se puede ligar pandemia con inmigración, es un discurso xenófobo y muy peligroso en estos momentos”.