Tal y como recoge El Ideal, el candidato a la alcaldía de Granada por Ciudadanos, Luis Salvador, parece ser un fiel seguidor de  prácticas pseudocientíficas. El pasado jueves, presentó su propia página web, llamando la atención de todos aquellos que bucearon en la ella esperando encontrar una hoja de ruta del proyecto ‘Granada Ciudad Elegida’.

Sin embargo, más allá del plan "más ambicioso de ciudad de los últimos 20 años" del que presume, el foco de todas las miradas se ha centrado en la carta de presentación escogida.

En ella se hace eco de un informe morfopsicológico realizado por el doctor Julián Gabarre, una práctica que, aunque aún se realiza en determinadas empresas, no es más que una pseudociencia sin ningún tipo de rigor que quedó desenmascarada hace mucho tiempo.

La frenología, así es como se llama esta teoría médica, defiende que mediante un análisis detallado de la estructura craneal y del rostro se puede deducir la conducta y las competencias de las personas con alta precisión. Mediante este estudio, el doctor Gabarre detalla que el candidato naranja tiene un buen caudal energético, está dotado de un gran olfato relacional, tiene competencias intelectuales por encima de la media, sus capacidades de reflexión también son envidiables…

Sin embargo,  ElPlural.com ha querido corroborar la validez del estudio preguntando a expertos en la materia. Javier Jiménez, psicólogo y editor del blog Rasgo Latente, se muestra muy crítico con el recurso utilizado por Salvador como carta de presentación: “Hay ideas que se resisten a morir por mucho que se demuestre (reiteradamente) que no hay por donde cogerlas. La relación entre la personalidad y los rasgos faciales es una de ellas. A día de hoy, el consenso de la comunidad científica es clarísimo: la morfopsicología es indistinguible de una pseudociencia. Algunos dirán que tienen publicaciones en revistas o tesis, que colaboran con empresas e incluso con la policía... Pero si buscamos en Medline, la base de datos de referencia para temas médicos, solo encontraremos 7 u 8 referencias serias a esta línea de investigación. Las más recientes de finales de los años 70 cuando se demostró que era una vía sin recorrido”. 

"Luego tienes el tema del 'efecto Forer' que es algo que usa esta gente. Tendemos a reconocernos en descripciones de personalidad que supuestamente se adaptan a nosotros, pero que en realidad no pasan de ocurrencias vagas y genéricas", sentencia Jiménez.

Pero no es el único que carga contra esta vertiente pseudocientífica. “Con la morfopsicología pasa como con el psicoanálisis, en ambos casos se ha demostrado que no tienen validez científica pero aún conservan su público”, comenta el psicólogo Ovidio Peñálver. Este especialista, además, no duda en poner en cuarentena al encargado de realizar el análisis facial del cabeza de lista de Ciudadanos: “Julián Gabarre ha sido criticado y desautorizado por el Colegio de Psicólogos, aunque tiene una escuela de Morfopsicología y ha escrito varios libros sobre el tema”.

Luis Salvador, hasta la publicación de este texto, no ha querido dar explicaciones a ElPlural.com. Sin embargo, a pesar de que se justifica alegando que la morfopsicología tiene una alta fiabilidad y que el análisis realizado no es exactamente lo mismo que la frenología -utilizada entre otras cosas para justificar el sexismo, mantener la esclavitud o defender el supremacismo ario del nazismo-, los expertos dan portazo a sus explicaciones y ratifican la idea de que no tiene ninguna validez.