Las denuncias llegaron demasiado tarde. Nunca podrá saberse si el psiquiatra Javier Criado cometió los delitos de abusos sexuales o contra la integridad moral de los que lo acusaban inicialmente ocho mujeres a las que más tarde se sumaron varias decenas más. Los hechos denunciados han prescrito.

Así lo ha confirmado la Audiencia Provincial de Sevilla después de haberse pronunciado en el mismo sentido la juez de Instrucción número 19, que en su día decidió archivar y declarar extinguida por prescripción la posible responsabilidad penal del psiquiatra Javier Criado en relación a ocho de los nueve delitos de mala praxis y abusos por los que fue denunciado por ese primer grupo de ocho mujeres en el mes de diciembre de 2015.

‘Uno de los nuestros’

Psiquiatra de prestigio y cofrade de postín, el cerco judicial contra quien fuera uno de los baluartes de la Sevilla más tradicional se estrechaba en diciembre de 2015, cuando 25 de las 32 presuntas víctimas ratificaron en el Colegio de Médicos de Sevilla los testimonios que habían presentado en los meses anteriores ante esta institución acusando al psiquiatra de haber incurrido en mala praxis profesional y de haberlas sometido a "tocamientos impúdicos" y relaciones sexuales "no consentidas" en su consulta "y en su propia casa". Ocho de las denunciantes ya habían ratificado con anterioridad sus testimonios ante los tribunales ordinarios, que ahora han dado carpetazo definitivo a sus denuncias.

En el verano de 2015, días después de conocerse el caso, Criado difundía un comunicado considerando los hechos "falsos de toda falsedad" y asegurando que algunos de ellos "ya fueron denunciados hace más de 10 años e investigados en sede judicial penal, finalizando con el sobreseimiento de la causa”.

La dimisión del hermano mayor

Uno de los puntos de inflexión del caso tenía lugar a principios de septiembre de 2015, con la renuncia de Criado a su cargo de hermano mayor de la Hermandad de Pasión, donde no se le intentó convencer de su continuidad. En todo caso, la cofradía sevillano no había llegado hasta ese momento a pronunciarse públicamente sobre una denuncia colectiva que perjudicó gravemente el buen nombre de la hermandad. 

El propio Arzobispado de Sevilla se mostró en un principio poco receptivo con la petición de las víctimas de que tomara partido frente al hermano mayor de Pasión. Las mujeres también llegaron a trasladar sus denuncias al Vaticano.

El criterio de la Fiscalía

Ahora, la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla rechaza el recurso contra el archivo que interpuso en enero de 2016 la Asociación Veritas, que agrupa a 32 víctimas de las presuntas malas praxis y abusos del psiquiatra, recurso al que también se opuso en su momento la propia Fiscalía de Sevilla.

Las mujeres habían denunciado al psiquiatra por un delito continuado de intrusismo profesional, un delito de omisión del deber de socorro, un delito continuado contra la integridad moral, tres delitos continuados de abuso sexual, dos delitos de abuso sexual, y uno de inducción al suicidio, pero la instructora decidió que la investigación siguiera adelante únicamente respecto al presunto delito contra la integridad moral cometido sobre una de las víctimas en 2015.

No a la prescripción

La Audiencia no ha compartido los argumentos del recurso de las presuntas víctimas, que pedían la reapertura de la causa porque los hechos denunciados se llevaban “produciendo más de 30 años" y eran constitutivos de un delito continuado. La prescripción, entendían, "no debe señalarse en función de la fecha en que ocurrieron, sino desde que las víctimas han tenido capacidad para entender lo que les había ocurrido y el daño psicológico producido", es decir, en el año 2015.

La Audiencia rechaza la interpretación “peculiar” de los plazos de prescripción realizada por la abogada de las denunciantes, señalando que la denuncia se presentó a finales de 2015 cuando los hechos habrían sucedido entre septiembre de 1985 y enero de 2006. De este modo, la Audiencia entiende que se han superado los periodos de 3, 5 y 10 años de prescripción previstos para los delitos recogidos en la denuncia contra Criado, que tuvo que dejar el cargo de hermano mayor de la Hermandad de Pasión tras conocerse la denuncia.

Cambiar la ley, ya

La Asociación Veritas, que agrupa a las 32 mujeres, considera "un error que la Ley permita que por esta prescripción queden sin investigar y enjuiciar hechos tan graves como estos, en los que la Fiscalía advirtió al juez de 'los serios indicios de culpabilidad concurrentes en el presente caso'".

En opinión de las víctimas, "la prescripción no debe señalarse en función de la fecha en que ocurrieron los hechos, sino desde el momento en que las víctimas han tenido capacidad para entender lo que les había ocurrido y el daño psicológico producido". De hecho, "muchas de ellas han arrastrado durante años diversos problemas psicológicos y familiares como consecuencia de unos hechos que han mantenido en silencio durante años ".

Fue muchos años después, en 2015, "cuando mujeres que no se conocían previamente decidieron dar el paso de contarlo públicamente, a pesar de ser conscientes de los problemas que les acarrearía". Este grupo, "formado por algunas personas muy conocidas por pertenecer a prestigiosas familias de la ciudad, por ostentar cargos de responsabilidad institucional o por ser esposas o tener relación de parentesco con conocidos políticos y empresarios, han tenido que contar a sus familias y entornos hechos que tenían callados durante años", informa Veritas.