Un "caso insólito"
El diputado europeo de IU Willy Meyer ha explicado en rueda de prensa en Sevilla que la supuesta carta, "whatsapp o correo electrónico" supondría un "caso insólito" por el "silencio clamoroso" de la Comisión Europea por la ley hipotecaria española de 1993 y la "celeridad" con un decreto aprobado hace menos de un mes.
Filtración
IU señala que el 10 de mayo se filtró a varios medios que la Comisión había enviado una comunicación al Gobierno español con su preocupación por que el decreto andaluz podría suponer el incumplimiento del memorando de entendimiento firmado para el rescate al sector bancario español.
Declarada ilegal por el Tribunal de la UE
En la pregunta parlamentaria de IU, presentada el 13 de mayo, se recuerda que la ley hipotecaria española, que ha sido aplicada a miles de personas, fue declarada ilegal por el Tribunal de la UE el pasado 14 de marzo, veinte años después de su aplicación, "sin ningún tipo de queja o comunicación al Gobierno por parte de la Comisión Europea".
Cumple con toda la legislación española y comunitaria
Meyer ha recordado que el decreto andaluz cumple con toda la legislación española y comunitaria y es una medida de emergencia aprobada sin ningún voto en contra por el Parlamento andaluz y que cumple con toda la legislación española y comunitaria.
"Evitar la especulación con viviendas vacias"
"Se trata de una medida desarrollada a raíz de la situación de emergencia habitacional que está sufriendo todo el país y que sólo busca -señala IU- garantizar la función social de la vivienda para evitar la especulación con viviendas vacías en un momento en el que se condena a la exclusión social a miles de familias".
"Desconcierto" que sufre el modelo de la UE
Para Meyer, lo ocurrido con esta supuesta carta demuestra el "desconcierto" que sufre el modelo de la UE pactado por "la derecha y la socialdemocracia" europea, que IU pretende cambiar mediante un "proceso constituyente" para acabar con el diseño realizado por "banqueros y multinacionales".
Si el actual modelo europeo "no se cambia, la UE no tiene sentido", ha subrayado Meyer tras afirmar que este diseño provoca "dolor, desesperación y humillación" a miles de ciudadanos porque, entre las medidas negativas que incluye, la única forma que tiene de corregir la inflación es bajando los salarios.
