Un buen alcalde lo es de todos los ciudadanos, no solo de los que le han votado, es mi alcalde aunque yo no lo voté ni pienso como él. Eso no significa que renuncie a hacer su política y aplicar su programa, pero desde la institución que representa no debe hacer política partidaria, para eso está su partido. No hay nada peor que un alcalde que gobierna solamente para un sector de la sociedad ignorando al resto. Pero esta derecha no puede evitar que le salga el autoritarismo que lleva en su ADN. Hay que ver el trabajo que les cuesta dialogar y buscar consensos, lo suyo es imponer. La música es la misma en los ayuntamientos que han ganado y donde antes gobernaban PSOE o IU: descalificar la gestión anterior y alarmar a la población con suprimir o reducir servicios o nóminas, por culpa de lo mal que lo hicieron los gobiernos anteriores. Llega a tal extremo la cosa que denunciaron la falta de dinero para que el Alcalde pudiera enviar un telegrama de pésame a los familiares y a la empresa que sufrió hace unos días la pérdida de tres tripulantes en el accidente de un helicóptero en Granada. ¿Es que piensan que todos somos tontos? No les importa insultar a la inteligencia del ciudadano. Lo que más me indigna es que me tomen por estúpido.
Tenemos que prepararnos para ver y sufrir cosas como estas porque hasta las elecciones andaluzas, la orden del jefe Arenas es atacar despiadadamente, desde los ayuntamientos que gobiernan, a la Junta y a la izquierda, porque él tiene que ser presidente como sea, es su último cartucho, ya no puede perder más elecciones, es ahora o nunca y para conseguirlo todo vale. El Alcalde cumplirá la orden de su jefe pero ya no será el Alcalde de todos, sólo de los suyos y abrir esas trincheras es muy peligroso.
* Herminio Trigo fue Alcalde de Córdoba