Los parlamentarios argentinos votan mañana martes, 29 de diciembre, la propuesta de ley para despenalizar el aborto y evitar de ahora en adelante que las mujeres vayan a la cárcel por interrumpir el embarazo.

En Polonia, las mujeres han salido a la calle en plena pandemia para denunciar el retroceso legislativo del gobierno de extrema derecha que quiere penalizar el aborto en todos los supuestos.

La semana pasada la revista El Cultural tuvo que pedir perdón y retirar la introducción sexista y machista al balance literario del año 2020. La noticia me pilló leyendo el último Babelia, el suplemento semanal del diario El País dedicado a la cultura y conté el número de críticos (10) y de críticas (3) que firmaban sus textos. La mirada masculina se imponía por goleada.

La pandemia ha perjudicado más la situación de las mujeres, los efectos colaterales del teletrabajo se han sentido más en las espaldas femeninas que en las de los hombres. Sí, la hora de la igualdad no termina de llegar para la mitad de la población del planeta.

En esta última columna del año que más hemos deseado que acabe, hay que reconocer el protagonismo fundamental de las mujeres. Ellas han sido mayoritariamente las que han  cuidado de la humanidad, las que más se han agotado en sus dobles jornadas dentro y fuera del hogar y, sin embargo, han retrocedido más en ingresos al reducir su jornadas laborales para cuidar a los suyos.

No nos confiemos por más que nos creamos en la parte de arriba del planeta, ningún derecho está consolidado y hay que seguir peleando por que se mantengan los ya adquiridos. En esta lucha la hora de las mujeres tarda en llegar y los hombres no podemos quedarnos al margen y pensar que el avance femenino implica un declive masculino. La igualdad nos hace progresar con más rapidez y mejores resultados para todos.