Todo el conflicto que demuestra el talante poco democrático de Trillo surge por la exigencia del embajador en Londres de cesar a la secretaria general de la Cámara de Comercio española en las islas británicas. La importancia de la entidad se demuestra por el hecho de que representa a 335 empresas nacionales de alto nivel y envergadura económica.

Una brillante profesional cesada por trabajar en la Junta de Andalucía
Tras duras y tensas reuniones llenas de presiones y tensión por parte de la Embajada de España la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de España en Gran Bretaña finalmente ha cedido y acordó ayer despedir a su secretaria general. Se da la circunstancia que la cesada es Belén Amat Martín, anterior directora de la oficina de Extenda -dependiente de la Junta de Andalucía-. Fuentes consultadas por ELPLURAL.COM han defendido la profesionalidad de Amat así como la posible improcedencia legal de su cese fulminante, algo que huele muy mal si se conoce que la ya ex secretaria fue elegida por unanimidad por la junta directiva de la Cámara tan solo hace un mes.

Presiones sin disimulos
El cese parece injustificable si se atiende al CV de Belén Amat ya que con anterioridad a su puesto en Londres trabajó en la agencia catalana de promoción exterior y en Ministerio de Economía, concretamente en el Instituto Español de Comercio Exterior. Su elección como secretaria general de la Cámara se produjo el 6 de septiembre por completa unanimidad. Y es que en el hecho de su cese nunca Trillo disimuló que una de las distintas razones que aconsejaban el cese era su anterior responsabilidad como directora de la oficina de una empresa pública de promoción económica en el Reino Unido, como si ese aspecto curricular fuese un tachón en su carrera.

Informe legal a favor de la Secretaria
Además en contra de esa polémica y casi xenófoba decisión se le puede censurar a Trillo el que haya hecho caso omiso del informe del prestigioso bufete de abogados “Cuatrecasas”, asesor jurídico de la Cámara, que aseguraba en un informe que la designación de Belén Amat-Martín había sido correcta y conforme a derecho. A pesar de ello los representantes de la directiva de la Cámara decidieron destituirla por miedo a enfrentarse a todo un ex ministro de Aznar y peso pesado del PP de Rajoy. En todo caso parece que pueden haber dimisiones entre los miembros de la Junta Directiva no conformes con este hecho y ni mucho menos a que ello acarree además de desprestigio, un coste económico altísimo para la entidad cameral.

Divisiones internas en la Cámara
El cese fue acordado por buena parte de los dirigentes de la Cámara aunque algunos de sus miembros manifestaron su oposición y votaron en contra. En la Junta Directiva se hallan representados empresas y entidades como el Banco de Santander, Unicaja, BBVA, Mapfre, Idom o Sabadell. Un informe contrario a las tesis de Trillo pero que fue desoído por las presiones que desde España recibieron algunas de estas grandes empresas. Algo impensable en un sistema democrático.

Posible ruina de la Cámara
Las consecuencias además de políticas como el enfado en el PSOE y otras fuerzas políticas y en especial en la Junta de Andalucía, pueden ser muy graves para la Cámara de Comercio desde el punto de vista económico, ya que este despido a todas luces improcedente puede acarrear una indemnización millonaria para las arcas de la entidad empresarial si como parece lógico, la despedida recurre ante los tribunales de justicia.

Razones del cese
Aunque la Embajada quiere vestir el cese de aparente legalidad, la decisión ha dividido a en dos frentes a la Cámara de Comercio. Por un lado los que quieren estar a bien con el Gobierno de la Nación y han sucumbido a las presiones y por otro los que creen que la entidad debe estar por encima de intereses políticos. Y es que para unos los motivos del cese podrían basarse o en que Trillo no quiere a nadie en su entorno que proceda de una administración socialista, o bien por otra razón de mayor malignidad y es que el dirigente del PP tenga su propio candidato para ese puesto.