Los sucesivos gobiernos socialistas no fueron precisamente enemigos de la fiesta de los toros, pero el nuevo Gobierno conservador quiere ser su mejor amigo. Está decidido a “su defensa absoluta”.
Así lo ha trasladado hoy el vicesecretario general del PP andaluz, Toni Martín, tras reunirse con representantes del sector taurino –matadores de toros, novilleros, banderilleros, empresarios y apoderados– para conocer sus necesidades.
Los toros han entrado en campaña –varios toreros figuran en las candidaturas de la derecha– y el PP parece decidido a arrebatar a Vox la hegemonía política en esta materia.
El Grupo Popular no solo promoverá antes de las elecciones del 28-A una proposición no de ley en el Parlamento en defensa de la fiesta de los toros, sino también una ley para que el Gobierno de PP y Ciudadanos “sea el primero que legisla en Andalucía sobre tauromaquia".
Pese a que el número de espectadores a las corridas de toros viene menguando desde hace años, Martín considera que son “una seña de identidad de Andalucía”, además de un potente sector económico: según el dirigente del PP, mueve cada año 850 millones de eros y genera 50.000 puestos de trabajo.