El montante económico que modifican las enmiendas de PSOE y Adelante Andalucía que PP y Ciudadanos –con el consentimiento de Vox– han aceptado apenas supone el 0,03 por ciento del Presupuesto de 2019 que hoy aprueba el Parlamento de Andalucía, pero el Gobierno que preside Juanma Moreno está ‘sacando petróleo’ del mensaje de que esta es "la primera vez" que un Ejecutivo admite enmiendas de todos los grupos de la oposición.

Las enmiendas socialistas modifican el destino de 200.000 euros y las de Adelante el de siete millones de un montante global de 36.450 euros. El impacto presupuestario de las enmiendas de Adelante es incluso superior al de las presentadas por Vox, aunque el alcance político e ideológico de éstas sea muy superior.

El discurso

Esa aceptación de enmiendas de la izquierda se ha convertido en uno de los ejes del discurso gubernamental sobre las bondades de sus primeras cuentas, como repiten machaconamente tanto el presidente como sus consejeros y los dirigentes de PP y Cs.

Aunque ya utilizado profusamente en el pasado por otros gobiernos autonómicos o de España, el otro gran ítem propagandístico es que estos son los ‘Presupuestos-más-sociales-de-la-historia’, ya que incrementan significativamente las partidas de educación y sanidad.

Con su beneplácito a las enmiendas de la izquierda, el Gobierno conservador mata inteligentemente varios pájaros de un tiro: blanquea las cesiones hechas a Vox, presume de moderación y transversalidad y afianza el mensaje de que el cambio ha llegado a Andalucía con un talante de diálogo que los socialistas nunca tuvieron.

El aviso de Vox

Hoy quedarán aprobados con los votos favorables de PP, Ciudadanos y Vox, aunque este partido ya ha advertido que estas cuentas “son de transición, no son las del cambio” de verdad; sí lo serán las de 2020, ya pactadas en sus líneas básicas con PP y Cs con la inclusión de “medidas muy ambiciosas”, explicó ayer el portavoz ultra, Alejandro Hernández, que añadió a continuación este mensaje: “Será a partir de septiembre cuando empecemos a trabajar en los verdaderos Presupuestos del cambio”.

Como cabía esperar, a la oposición no le gustan los Presupuestos del Gobierno. Adelante Andalucía los ve “continuistas”, es decir, similares a los que venían aprobando los Gobiernos socialistas.

Para el socialista Antonio Ramírez de Arellano el Ejecutivo "no dice la verdad" ya que el Gobierno del que él mismo formó parte ya incorporó enmiendas de la oposición. Son unas cuentas “sin rigor, con mucha improvisación, condicionadas por la ultraderecha y acordadas en Madrid”. Para el diputado de Adelante Guzmán Ahumada, estos Presupuestos “de las tres derechas” significan el "deterioro de derechos fundamentales".