La foto estuvo durante horas este domingo en la cuenta oficial de Twitter del club. Luego fue retirada. Alguien, con buen criterio, debió pensar que podía resultar excesivo promocionar la nueva equipación del equipo en apoyo a la mujer con motivo del 8 de Marzo mostrando nada menos que la camiseta con el dorsal 24, que es el que luce su goleador Rubén Castro, procesado por varios delitos de maltrato a su expareja. Precisamente, el pasado día 3 de febrero la Audiencia Provincial de Sevilla ampliaba los cargos contra el jugador del Real Betis, a quien la juez de Violencia sobre la Mujer número 3 procesó por cuatro delitos de maltrato y un quinto delito de amenazas leves hacia su exnovia, y le atribuía nuevas agresiones contra la víctima como propinarle una patada en el estómago o causarle un hematoma en el ojo izquierdo, que podrían constituir un nuevo delito de maltrato habitual. El equipo de Heliópolis ha concluido este domingo la celebración de la Semana de la Mujer Bética disputando su partido ante el Granada con una indumentaria, especialmente diseñada para la ocasión, que sumaba el color rosa al verde y blanco habituales del equipo. En el palco bético había únicamente mujeres, a ninguna de las cuales por cierto parecía molestar que el club no haya tomado ninguna medida ni expresado ningún reproche a su jugador estrella, cuya conducta presuntamente delictiva se conocía en mayo de 2013, cuando fue denunciado por su exnovia. En febrero del año pasado llegó a haber incluso cánticos por parte de un sector de la grada insultando a la joven. Esta era la letra: "Rubén Castro ale, Rubén Castro ale. No fue tu culpa. Era una puta, lo hiciste bien". La Fiscalía de Sevilla decidió abrir de oficio unas diligencias de investigación por los cánticos vejatorios proferidos desde el fondo sur. Fue la propia fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, la que tomó la decisión de abrir unas diligencias para investigar dichos hechos después de que ninguna institución haya interpuesto denuncia alguna al respecto. Finalmente no hubo sanciones penales ni deportivas. Rubén Castro, tras concluir el partido Betis-Valladolid donde se oyeron esos cánticos, declaró: “No escuché la letra. Cada uno es libre de decir lo que quiera”. Ya por la noche, tras las críticas a sus palabras, dijo a los medios oficiales del Betis: “No me he expresado bien a la conclusión del partido. Quiero decir que estoy en contra de la violencia en todas sus formas y en contra de cualquier manifestación que la justifique”.