Las tijeras de María Dolores de Cospedal están extremadamente afiladas. Se llevan por delante cualquier derecho o servicio público, sin atender a su importancia, su simbolismo o su eficacia. Cortan y cortan sin piedad, sin solidaridad o sin sentido.

La presidenta de Castilla- La Mancha cerrará el 1 de enero 98 centros destinados a mujeres maltratadas, entre centros de información y atención (85) y casas de acogida (13). Centenares de mujeres se verán afectadas y las que viven en las casas de acogida con sus hijos no tienen alternativa al cierre de estos centros. Las afectadas han puesto el grito en el cielo: “Nos dejarán en la calle con los niños”. No quiero hacer demagogia pero dejamos a estas mujeres desvalidas y a merced de sus verdugos.